El domingo veremos la consumación de la apropiación de jueces, magistrados y ministros, y quedarán perfiladas las piezas de una impartición de “justicia” sin velo, sin balanza y sin vergüenza, pero sí con la espada.

Al igual que la simulación para realizar esta elección y revestirla de un proceso “democrático e histórico”, los dos órganos electorales terminarán por validar todo el proceso, si acaso aplicando algunas multas y sanciones que serán solo para el expediente.