Que la próxima Presidenta escuche los problemas del país, porque de seguir como el Presidente actual, podrán seguir ganando elecciones, pero el país seguirá perdiendo.
Millones de mexicanos votaron por López Obrador con la esperanza que cumpliría su promesa de pacificar el país. Sin embargo, expiró su sexenio y dejó un país mucho más violento.
El próximo domingo tenemos una fiesta democrática, pero pasando el 2 de junio debemos exigir se realicen cambios contundentes en materia de seguridad y justicia.
Votaciones en riesgo
Tenemos un caldo de cultivo que nos pronostica que el día de las elecciones podríamos ver a miembros del crimen organizado muy activos, movilizando o inhibiendo el voto.
Todos a votar con conciencia el 2 de junio, pues no solo elegiremos a nuestros representantes políticos, sino también el tipo de país en el que queremos y merecemos vivir.
Nunca nadie había desplegado tal desprecio hacia las libertades, los derechos y las vidas de los mexicanos. Pero nunca podrán tapar los asesinatos y desaparecidos en este sexenio: un cuarto de millón.
¿Es suficiente una mujer presidenta para erradicar las violencias contra las mujeres? No, depende del presupuesto y de un compromiso verdadero para cerrar las brechas de desigualdad.
La indiferencia gubernamental hacia los cuerpos policiacos indigna. Sin embargo, en el país nadie se está haciendo cargo del desastre en las instituciones de seguridad; mucho menos de la violencia en contra de ellas.
Estamos en peligro de perder la democracia porque estamos regresando a un partido hegemónico, donde el Presidente quiere representar a los tres poderes.
Un obcecado presidente
Durante los cuatro años de operación de la Guardia Nacional, no hay disminución de la violencia y ha aumentado el control territorial de los grupos delictivos