El mafioso fue encontrado por las autoridades italianas escondido en un búnker subterráneo que conectaba con su casa por un acceso situado entre su dormitorio y el baño
Los detenidos formaban parte del clan de los Casalesi, que imponía a comerciantes de la sureña provincia de Caserta la compra del pan producido por el empresario Gianni Morico, quien también usaba los servicios de sicarios para realizar extorsiones

Lanzan campaña "Yo no soy mafioso" que busca "crear un reglamento" para eliminar del mercado los productos con símbolos referidos a la mafia como los de "El Padrino"

Autoridades de Italia piden a prefectura de Roma un “detallado” informe sobre las exequias del jefe mafioso Vittorio Casamonica