Maduro necesitará algo más que discursos patrióticos y voluntarismo para enfrentar la más grave crisis desde el ascenso político del chavismo hace veinte años. Ahora más que nunca la mediación y la negociación son necesarias

¿Es posible que lo hecho por Guaidó y la Asamblea Nacional pueda considerarse no como un golpe de Estado sino como un esfuerzo para lograr el reestablecimiento del orden constitucional?