Nada está muerto en este libro que se ha publicado después de la muerte de Gerardo de la Torre; es como seguir platicando con él y volver a oírle las historias y anécdotas que solía contar

Con paciente y afanosa devoción, en pequeños alambiques de cobre, con los mismos maíces, ha hallado el que, sostiene, es el primer whiskey de centeno hecho en México