Iztapalapa ha tenido una buena administración pública, con resultados palpables y, no menos importante, sin evidencia de corrupción. Fue la única alcaldía que no tuvo un solo monto por aclarar en cuatro años.

En su obsesión por diferenciarse de su antecesor, Marcelo Ebrard, la secretaria Bárcena decidió apostar a destrabar la negociación del Acuerdo México-Unión Europea, entrampado desde 2016, pero sin éxito.

“Que se investigue”, “quien nada debe nada teme”. Esas han sido las respuestas del Presidente ante algún ilícito o presunto caso de corrupción. ¿Por qué en el caso de Arturo Zaldívar las cosas han sido tan distintas?