Quien critica al oficialismo desde la propia izquierda –pese a no ser un militante, sino alguien que simplemente comparte una causa- es tratado peor que el que siempre se ha situado en el lado del adversario.

Kamala tendrá que ser capaz de convocar a quienes se oponen a Trump, pero por desencanto no han salido a apoyar firmemente a los demócratas.

Qué pequeños resultan la mayor parte de nuestros políticos, aferrados a parcelas de poder que necesitan para completar su personalidad y sin las cuales son incapaces de encontrarle sentido a sus vidas.