
¡No soy Montaigne!
Las novelas son mis preguntas, mi memoria, mis signos de interrogación, pese a que la novela sólo es, al fin y al cabo, el espejo deforme de uno mismo

Las novelas son mis preguntas, mi memoria, mis signos de interrogación, pese a que la novela sólo es, al fin y al cabo, el espejo deforme de uno mismo

El mundo de los expertos no me interesa personalmente, mas es necesario si uno quiere conocer a fondo determinados aspectos del mundo.

La difusa noción de pueblo es una broma en contra de nosotros. Acaso pueda ser el pretexto para las acciones de un ogro ciego que habla en su nombre.

Mi madre se marchó hace muchos años y parece que hasta hoy comienzo a percatarme de su ausencia

El artista tiene la posibilidad y la exigencia de crear objetos sin importar a quién puedan ofender, molestar, irritar, escandalizar.

La literatura es una mentira real, humana, absurda que se toma de la mano con la imaginación para crear mundos más o menos terribles que el nuestro.

“No estamos hoy más comunicados que antes, sólo enlazados mediática y tecnológicamente. La libertad de movimiento se ha reducido excepto para una clase social”.

La democracia de occidente es una patraña histórica y un juego demencial que extravió sus orígenes y su sustancia
El mensaje implícito de las redes es la desaparición causada por la exhibición obscena, ¿no es así?
Correr en sentido contrario a todo aquel relato o educación que te proponga la felicidad es un impulso loable