A mis 99 años sigo muy entusiasmado con el trabajo que realiza nuestra Fundación, especialmente con las becas a estudiantes de alto rendimiento y escasos recursos
Creo que la Universidad la conformamos todos los que ahí estudiamos y ese es el principio y el éxito de la UNAM
“...la UNAM presentaba los estudios formativos que formaban a los mejores ingenieros del país.”
Mis experiencias, en la UNAM y la CEPAL, me han permitido comprender que la igualdad es un valor fundamental del desarrollo y un principio ético irreductible
La grandeza de la Universidad radica en la transformación de la realidad social de quienes hemos tenido el privilegio de ser a partir de sus aulas
La UNAM no se queda corta, es siempre inclusiva y congregante, abierta al cambio y respetuosa con el pasado
Estudiar en la UNAM fue una de mis más grandes oportunidades en la vida
Adquirí una conciencia, una ética que he tratado con fervor de transmitir a mis alumnos y becarios
La UNAM ha sido mi casa y me ha brindado la enorme oportunidad de prepararme, de trabajar, de forjar una carrera académica y de servirle