En una sociedad guiada por la idea de producción y resultados, pensar y caminar son sutiles disidencias que establecen un equilibrio entre trabajo y ocio.

Ambos pensadores compartían su convicción por el valor de la educación en la formación humana. Pitágoras sostenía que las matemáticas eran esenciales para comprender el mundo, una idea que Platón asimiló y profundizó en su teoría de las "Formas"