El proceso de “igualdad de derechos” ha sido un largo y sinuoso camino para arribar a lo que hoy conocemos como “paridad de género”, misma que algunos se persisten en empañar.
Para los partidos no hay mejor camino que cumplirle a la población, instituirse como auténticos representantes populares
Un aspecto que va en sentido contrario con la supuesta “con solidación democrática”, lo constituyen los altos índices de violencia política registrada en esta elección