Se cumple un viejo pronóstico: a la aldea global ya no la mueven las ideas (si es que alguna vez fue así), sino la publicidad, basada en la inmediatez, la mentira, el insulto, la befa, la verdad a medias o la mentira descarada...

Una de las elecciones más violentas y sangrientas de la historia moderna de México fueron las efectuadas el 7 de julio de 1940, donde murieron por actos violentos relacionados con las votaciones 21 personas y más de 200 heridos en la capital de la República.