Con el gran talento histriónico que la ha caracterizado toda su vida, la profesora logró hacer coincidir la absolución de sus pecados judiciales con la entrega de la constancia al próximo presidente de México, Andrés Manuel López Obrador. Hay quien asegura que detrás de esta coincidencia podría estar Enrique Peña Nieto, quien quiso arruinarle la fiesta a su sucesor

La ex lideresa declaró al periodista Alberto Aguirre, que “de sus venganzas y resquemores, sólo se salvaban Marcelo Ebrard, Esteban Moctezuma y Jorge G. Castañeda. Son mis tres amores”