Si eras de los que madrugaba por ver el programa de Chabelo, seguramente conociste estos dulces que marcaron a generaciones enteras
La Casa Deverdun, una de las más frecuentadas por la alta sociedad capitalina desde los fines del siglo XIX, conservó la tradición parisina en su gran variedad de bombones, confites y hasta vinos y licores de fina repostería gala
La barriada de antaño disfrutaba de dulces que ya no existen más. Hoy recordaremos los azucarillos, la melcocha, las corriosas, las trompadas, los pirulís, las nieves y los merengues, golosinas que fueron las favoritas de nuestros abuelos