Que se alíen la izquierda y la derecha nada tiene de raro. Ha habido pactos casi secretos de una perversión inconmensurable
Dados los antecedentes de nuestra política exterior, resulta asombrosa la pasividad de la Restauración priísta y de la izquierda nacional ante Donald Trump. Finalmente apareció del otro lado el demonio y acá nadie se persigna
Pactar con el PP y Ciudadanos es lo que indica el sentido común, pero a la mayoría de los socialistas les parece horrendo ese pacto con el diablo
Al parecer hay dos campos: uno dice que el par de actores tuvo la osadía y la suerte de la que otros periodistas carecieron. La otra cuestiona la moralidad de un par de comediantes que prefirieron fraguar un negocio a proporcionar información a sus gobiernos sobre la guarida de un criminal colosal
Consultas como las nuestras atrofian el poder de la autoridad, nulifican la representatividad del voto ciudadano y venden como democracia a su negación