
Zaporiyia, la planta nuclear ucraniana fuera de control que de colapsar sería “10 veces peor que Chérnobil”
La planta nuclear, que necesita una inspección y reparaciones, fue ocupada por las fuerzas rusas desde marzo

La planta nuclear, que necesita una inspección y reparaciones, fue ocupada por las fuerzas rusas desde marzo

Vicente Sotelo Alardín sacó una máquina de radioterapia de un hospital privado en Ciudad Juárez; como no cabía mientras estaba armada, decidió separar sus partes y, sin percatarse, perforó el centro radiactivo del artefacto, ocasionando que se esparcieran gránulos de cobalto-60

"Todavía no tenemos la paz, la situación aún no es estable. Debemos estar en alerta", dijo Rafael Grossi, director general del Organismo Internacional de la Energía Atómica, durante una visita a la planta en el aniversario del accidente

"Hubo momentos en los cuales los niveles subieron debido al movimiento de equipamiento pesado que las fuerzas rusas trajeron aquí y cuando se fueron. Hemos estado haciendo un seguimiento diario", señaló la Agencia Internacional de la Energía Atómica

Desde 1986 hasta hoy miles de operarios han trabajado en la planta y se han vivido momentos tensos, como un incendio o el derrumbe parcial de la estructura de contención

Al personal de Chernóbil le interesaba mantener el control del mantenimiento de la planta, que, aunque no está en funcionamiento, almacena los desechos radiactivos del peor desastre nuclear del mundo

"Los combates continúan, por lo que actualmente es imposible realizar trabajos de reparación y restablecer el suministro eléctrico", señaló la Compañía Nacional de Energía Ukrenergo

La planta de energía nuclear fue incautada al principio de la invasión de Rusia a Ucrania y los trabajadores no se han ido desde entonces. Se teme por su bienestar físico y mental

La película cuenta cómo el país acogió a niños tras el accidente nuclear de Chernóbil

Los descendientes de las mascotas abandonadas por quienes huyeron del desastre de Chernóbil están entablando una curiosa relación con los humanos encargados de proteger el área contaminada a 35 años de la explosión