Se acabó la relajación. Moscú se ha vuelto a convertir en una ciudad protegida, con altas dosis de seguridad y con un operativo que vigilancia las 24 horas del día.
La presencia de más de 40.000 mexicanos, 35.000 peruanos, y un número similar de aficionados que dedicaban horas y horas a estar cantando, bebiendo alcohol y hasta fumando mariguana, irregularidades que los primeros días la policía rusa permitió, pero ya no más.

La plaza roja que permanecía cerrada ahora la han abierto, tienen detectores de metales para el ingreso, ya han incrementado las medidas de seguridad y controles en cada una de las calles donde se suelen reunir los seguidores a los equipos de fútbol .
La calle peatonal Nikolskaya cambió literalmente de la noche a la mañana. Ayer desborde de fiesta, hoy el impecable orden ruso.