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Elegantes y serios. Uno que otro rostro nervioso, pero con el ánimo intacto, así se mostraron los seleccionados mexicanos en el abanderamiento rumbo a la Copa del Mundo Rusia 2018 .
Ceremonia encabezada por el presidente Enrique Peña Nieto, en la Residencia Oficial de los Pinos , donde las formalidades fueron mensajes de aliento para el Tri.
"Son la proyección de la transformación de nuestro país. Si es la última ocasión que los veo, les deseo el mayor de los éxitos, confiamos en ustedes", dijo EPN antes de entegar el Lábaro Patrio a la escolta conformada por Héctor Moreno, Hugo Ayala, Jesús Gallardo -en lugar de Giovani Dos Santos como estaba en el programa -, Héctor Herrera, Jesús Molina y Miguel Layún.
También afirmó que durante esta justa deportiva el equipo mexicano logrará, “en este momento de nuestra historia y de la historia política nacional, lo que no logran los partidos políticos”: unir a todos los mexicanos.
“A ustedes, a toda nuestra Selección Nacional le van a seguir y apoyar todos, sin distingo de partido político, de religión, de formación de lugar en el que vivan, estarán seguidos y apoyados por mexicanas y mexicanos que van a ver su desempeño en este Mundial Rusia 2018.
En la Explanada Francisco I. Madero de la residencia oficial de Los Pinos, el mandatario subrayó que la Selección Nacional proyecta el ascenso que como país ha venido logrando y alcanzando la nación; no somos -dijo- el México de 1930, que fue la primera vez que nuestro país participó en un Mundial.
Hizo notar que la Selección vivió en 1930 un etapa de aprendizaje, en 1970 se venía teniendo una gran Selección, en 1986, sin duda, nos dejó significarnos con la gran fiesta que vivimos en nuestro país al ser sede de la Copa Mundial México 86.
Por su parte, Alfredo Castillo, presidente de la Conade , dedicó un discurso a los tricolores del seleccionador Juan Carlos Osorio, al destacar los diversos procesos mundialistas de nuestro país. "Hoy es diferente a sus orígenes".
Al final, jugadores y cuerpo técnico repartieron autógrafos y fotografías, para después abordar el autobús con rumbo al Centro de Alto Rendimiento (CAR).
Con infromación de Francisco Resendiz.
