Su retiro estaba anunciado. Retirarse como dos veces campeón del mundo era su último objetivo como futbolista, pero un ser maligno se apoderó de él y lo hizo actuar de una forma inesperada.
Italia y Francia
se enfrentaban en la final de la Copa del Mundo Alemania 2006 . Dos potencias chocaban en el Estadio Olímpico de Berlín , pero los reflectores caían en un futbolista: Zinedine Zidane.
Su adiós de las canchas sería tras el silbatazo final del juego por el título. Antes de que eso pasara, 'Zizou ' nos deleitó con un soberbio cobro de penalti afrente a Buffon al tempranero minuto siete; Franica lo ganaba 1-0.
Doce minutos después, el defensa Mauro Materazzi igualó el marcador con un remate de cabeza en tiro de esquina. Los autores de los dos goles protagonizarían en tiempo extra el oscuro momento de aquella final.
El partido se fue al alargue y al minuto 110, 'el mago' francés perdió los estribos. Zidane respondió a unos insultos de Materazzi con un potente cabezazo al pecho del defensor italiano. El dorsal 10 de los galos se iba a los vestidores antes de lo esperado y de la forma menos esperada.
La selección Azzurra derrotó 5-3 en penaltis a Francia y de esa forma conquistó su cuarta Copa del Mundo.
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