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#LaVozDeLosExpertos
Aunque relativo, siempre es un tema de tiempo. El lunes por la mañana por diversas razones los embotellamientos que me tocaron en la Ciudad de México no dejaron de cautivar mi paciencia. Hoy en día todos sabemos que hay que salir con tiempo, ya sea si vas a un lugar a tres colonias o si vas al otro lado de la ciudad; la hora pico pega en todos lados.
El viernes estuve en Cancún y la hora pico en Av. Huayacán era una ridiculez. El martes la hora pico en León eran tres cuadras de incertidumbre (podríamos echarle parte de la culpa a que jugaba el León). Por supuesto que las grandes metrópolis llaman la atención por un mayor parque vehicular, aunque al mismo tiempo tienen más infraestructura. Sin duda lo que se ha invertido en calles es importante, pero también lo empieza a ser el sistema para el flujo del tránsito.
Hoy tenemos computadoras comerciales que pueden realizar un petaflop de cálculos por segundo (eso es un uno con 15 ceros a la derecha), así que pensemos por un momento en dejarle el control a las computadoras a través de sus sensores de captura de datos como cámaras, radares y otras tecnologías. Estos equipos los utilizamos como soporte hoy en día, y desde hace ya algo de tiempo (ver The Italian Job 1969) en grandes centros de comando para administrar congestionamientos, pero ¿qué pasa si los cálculos más los posibles escenarios se los dejamos exclusivamente a la máquina?
En 2016 INRIX hizo su estudio sobre congestionamiento en el mundo. Las tres principales ciudades de México están en el top 100, con la CDMX ocupando el sitio número 12 a nivel global. México como país, de acuerdo al estudio de esta firma dedicada a dar servicios de movilidad a armadoras, ciudades, empresas y personas, comparte el lugar 14 del ranking con países como Noruega, Polonia y Suiza en donde la gente pasa alrededor de 28 horas de su vida al año detenida en el tráfico. En la Ciudad de México pasamos 62 horas, en Guadalajara 33 y en Monterrey 31, de acuerdo a esta firma.
Estas supercomputadoras de las que les hablaba al principio seguramente pueden ayudar a trabajar el tema para que nunca nos toque una luz roja. Una máquina como el Proyecto 42 de AMD con 20 microprocesadores Epyc junto a 80 unidades de procesamiento gráfico (GPUs) con el nuevo diseño Vega que además cuenta con 10 terabytes de memoria, probablemente podría calcular unos 100 posibles escenarios para que al manejar solo conozca la luz verde, pero para eso tiene que saber qué pasa en la zona, por ejemplo si van a pasar personas con carreolas y cómo la falta de puentes peatonales va a afectar al tráfico.
Ahora ese ejemplo llevémoslo a todo lo que pasa en una megalópolis como la CDMX y esperemos que el tráfico pase de ser #ruidoblanco a una historia del pasado. En la Universidad Carnegie Mellon de Estados Unidos el profesor Stephen Smith está trabajando en automatizar las vialidades de hoy con computadoras. Smith plantea que nuestros sistemas de tráfico no han cambiado en medio siglo, y más adelante, tendremos autos sin conductor. Pero antes podremos disfrutar menos ansiedad en el camino. Usando cámaras, radares y radios, los sistemas averiguan cuáles luces deben ser rojas y cuáles verdes para mantener un tránsito fluido y reducir el tiempo de espera.
