Durante décadas, las mujeres hemos enfrentado desafíos significativos en el mundo laboral, desde la disparidad salarial hasta la falta de oportunidades de ascenso. Sin embargo, nuestra persistencia y determinación han ido transformando estas realidades. Por ello se requiere destacar la aportación de las mujeres que se desempeñan en las empresas maquiladoras de las ciudades fronterizas, porque contribuyen diariamente a que México siga siendo un actor clave en la industria manufacturera a nivel global. En Reynosa, por ejemplo, las mujeres representan el 85% de la fuerza laboral en las maquiladoras. Sin embargo, detrás de su innegable contribución a la economía, se oculta una realidad que aún exige justicia: condiciones laborales que no siempre están a la altura de su esfuerzo.

Las trabajadoras suelen enfrentar largas jornadas laborales, condiciones precarias y, en muchos casos, la falta de acceso a prestaciones básicas como la seguridad social y la licencia de maternidad, lo que impide que puedan salir de la pobreza y mejorar su nivel de vida. Además, de la brecha salarial, recordemos que en México las mujeres ganan en promedio un 14% menos que los hombres por realizar el mismo trabajo, aunque en los últimos años este porcentaje se ha ido reduciendo.

La prevención y erradicación de la violencia y el acoso laboral son otros temas que deben atenderse. Cientos de trabajadoras han sido víctimas de acoso en sus centros de trabajo y, en muchos casos, no cuentan con los mecanismos adecuados para denunciar estas situaciones sin temor a represalias. Es necesario que las empresas implementen protocolos de atención y que los gobiernos refuercen sus instituciones para responder oportunamente a estas denuncias.

Las empresas, el gobierno y la sociedad deben asumir su responsabilidad en esta transformación. El acceso a licencias de maternidad sin represalias, la promoción de la corresponsabilidad y la erradicación del acoso laboral son compromisos indispensables para alcanzar la igualdad. Además, necesitamos más mujeres en puestos de liderazgo, donde puedan tomar decisiones que consideren los desafíos que por los estereotipos de género enfrentan. La colaboración económica de las mujeres debe ir aparejada de una mayor participación en la política y la administración pública, porque sólo así se puede consolidar la democracia.

En el marco de las actividades relacionadas con el Día Internacional de la Mujer, debemos ir más allá de sólo reconocer el esfuerzo de estas mujeres para garantizar sus derechos laborales, solo así estaremos más cerca de alcanzar la justicia social. Dejemos de ver a este tipo de reivindicaciones como gastos que afectarán la competitividad del país, ya que por el contrario, la mejora de las condiciones laborales de las mujeres y la puesta en marcha del sistema nacional de cuidados son inversiones que apuestan por el futuro de las infancias, de las mujeres y de las personas adultas mayores y con discapacidad, así como por la reducción de la inseguridad y la violencia.

Sigamos luchando por la justicia y el reconocimiento pleno de los derechos laborales para todas las trabajadoras en México, porque solo así construiremos una sociedad más próspera.

Magistrada de la Sala Superior y Presidenta de la Comisión para la Igualdad de Género del Tribunal Federal de Justicia Administrativa

@z_mosri

Únete a nuestro canal ¡EL UNIVERSAL ya está en Whatsapp!, desde tu dispositivo móvil entérate de las noticias más relevantes del día, artículos de opinión, entretenimiento, tendencias y más.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Comentarios