En el cuidado medioambiental el plástico se sitúa como un material altamente preocupante porque el 94% a nivel global es de un solo uso.
La preocupación va en ascenso. Una cifra lo demuestra: en 2021, el gobierno de la Ciudad de México destinó 2.6 veces más recursos en gestionar la basura que dejan los envíos del comercio electrónico que en la búsqueda de personas desaparecidas. La cifra representa hasta 5.7 veces más que en el fondo de atención al peatón y el ciclista, por lo que urge regular este tipo de desechos.
Al mismo tiempo, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) afirma en un nuevo informe que los países pueden reducir la contaminación por plásticos en un 80% al emplear las tecnologías existentes y realizando cambios políticos.
La ONU propone tres cambios principales del mercado, necesarios para crear una economía «circular» que mantenga los artículos producidos en uso el mayor tiempo posible: reutilización, reciclaje y reorientación de los envases de plástico hacia materiales alternativos.
Tales acciones lograrán significativos beneficios económicos, sociales y medioambientales.
Las opciones de reutilización, como los sistemas de botellas rellenables o los sistemas de devolución de depósitos, podría reducir el 30% de los residuos plásticos al 2040 mientras el reciclaje podría alcanzar un 20% adicional para ese año si se eliminan las subvenciones a los combustibles fósiles y se sustituyen productos como envoltorios y bolsas de plástico por materiales compostables. Esto generaría una reducción adicional del 17%.
En el cuidado medio ambiental se impulsan distintos programas para el manejo más adecuado del plástico desde la sociedad civil organizada.
The Breteau Foundation, por ejemplo, busca inspirar y empoderar a un millón de niños de primaria en todo el mundo para que tomen medidas contra la contaminación por plástico. Para ello se asociaron con los creadores de la serie de televisión con éxito mundial Miraculous: las aventuras de Ladybug.
Crearon un episodio especial sobre el plástico llamado Acción y elaboraron materiales educativos lúdicos y gratuitos para los maestros. Buscan que mediante el juego los niños se conviertan en promotores del cambio e inicien un movimiento global para el uso responsable del plástico. Los materiales se pueden descargar gratuitamente en www.breteaufoundation.org
Los grandes cambios de conducta se rigen siempre por un programa integral de concientización en el que se deben analizar los porqués de un cambio, implicaciones y consecuencias de la innovación propuesta y un plan de acción simple que pueda generar resultados a corto, mediano y largo plazo.
Paralelamente, se deben establecer anclajes de gamificación y lúdicos para generar una innovación en políticas y conductas. En el cambio climático se requiere multiplicar recursos para aprender a aprender nuevas maneras de emplear los materiales contaminantes.
Experta en educación
