El próximo domingo 6 de junio, más de 93 millones de mexicanas y mexicanos estamos llamados a concurrir a las urnas a emitir nuestro voto en las que, se avizoran, serán las elecciones más grandes y competidas en la historia de México, para elegir a los diputados que integrarán la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión y 30 congresos locales; mil 926 ayuntamientos y alcaldías, así como 15 gubernaturas. Un total de 20 mil 415 cargos de elección popular, que se encuentran en juego.
Nuestro voto es tanto underecho como una obligación indeclinable, a través del cual se conforma la voluntad popular que determina el rumbo a seguir por nuestra Nación. Es en este momento que con nuestra participación cobra vida el texto constitucional que nos constituye como una República representativa y democrática.
Estas elecciones nos ofrecen algunas innovaciones y múltiples retos. Por primera vez, a nivel federal y en algunas entidades federativas, operará la reelección, a través de la cual la ciudadanía tendrá la oportunidad de calificar el desempeño de sus legisladores y miembros de los ayuntamientos.
Para profundizar el pluralismo y la mayor representatividad que caracteriza a una auténtica democracia, el Instituto Nacional Electoral (INE) dictó diversas medidas (acciones afirmativas) para promover las candidaturas a diputados federales de personas que integran grupos minoritarios, tales como indígenas, afromexicanas, migrantes y de la diversidad sexual, todas en condiciones de paridad.
A propósito de la paridad, en cumplimiento a este mandato el 51% de las candidaturas que disputan algún cargo de elección popular están asignadas a más de 35 mil mujeres, según reporta el INE.
En los Estados de Jalisco y Coahuila, el INE implementó el voto electrónico en algunas casillas, un ejercicio que constituye una prueba para migrar en un futuro próximo a esa tecnología, garantizando plena certeza en la emisión del voto.
Los ciudadanos de Baja California, Chihuahua, Colima, Guerrero, Michoacán, Nayarit, Querétaro, San Luis Potosí y Zacatecas, residentes en el extranjero, participarán en las elecciones de la gubernatura de su entidad, mediante la modalidad de voto postal o por internet.
Uno de los mayores desafíos que se enfrentan en este proceso electoral, sigue siendo la violencia política y, en particular, la que se ejerce contra la mujer. En este sentido, además de la legislación que la sanciona, el INE diseñó distintas acciones para prevenir, eliminar y sancionar este tipo de violencia que, lamentablemente, se ha exacerbado, hasta llegar a privar de la vida a varias candidatas, en lo que constituye una clara sanción por atreverse a participar en las contiendas políticas de nuestro país.
Otro reto es preservar la salud en medio de la pandemia y privilegiar el ejercicio de los derechos político-electorales. Así, se ha dispuesto que se mantenga la sana distancia, acceder a la casilla con cubrebocas y solo dos personas a la vez; la tinta indeleble tiene una base ácida que es un material sanitizante y se prevé que ningún funcionario tenga contacto con nuestra credencial para votar.
El día de la jornada electoral, los ciudadanos somos los actores principales de este ejercicio democrático, sea como electores o funcionarios de casillas a quienes, desde la Constitución, se les encomienda ser garantes de la efectividad del voto. Somos nosotros quienes determinamos la integración de los órganos de representación popular, por ello debemos concurrir a las urnas con plena responsabilidad, conscientes que nuestra participación es el elemento fundamental para la vida democrática de nuestro país.
Ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación