Pese a la batalla que libraron mujeres de todos los partidos, la mayoría de legisladoras y legisladores cerraron filas para garantizar la impunidad de Cuauhtémoc Blanco, quien fue acusado por su hermana de violación sexual. Imperó así el pacto patriarcal en la Cámara de Diputados.
Se equivocan quienes piensan que el fuero nació como un privilegio de inmunidad para quienes ostentan un cargo público. El fuero se otorgó para proteger la libertad de expresión de legisladores, no para evitar que enfrenten la justicia por conductas criminales.
El caso del diputado morenista Cuauhtémoc Blanco es un ejemplo de que Morena desea perpetuar el viejo sistema político de privilegios, inmunidad e impunidad, a pesar de que se comprometieron a desaparecerlo.
Sin embargo, hubo legisladoras, incluidas algunas de su propio partido y del PT, que se negaron a esta realidad y votaron para retirar fuero al exgobernador de Morelos, quien también es acusado de desvío de recursos.
El argumento era irrefutable: si avanzaba el desafuero estarían abriendo la puerta a una investigación, a la que tiene derecho la víctima. Por ningún motivo lo estarían juzgando o declarándolo culpable.
En su conferencia mañanera, la presidenta Claudia Sheinbaum prefirió no hablar sobre el cobijo protector que pretendían otorgar compañeros de su partido, el Club de Toby, a Cuauhtémoc Blanco. Su postura pudo hacer la diferencia.
Bien por las diputadas que se sostuvieron hasta el final para quitarle el fuero al presunto violentador. Mal por las legisladoras que el 8 de Marzo gritaban “yo sí te creo” y no permitieron que una mujer tuviera acceso a la justicia.
Con la mayoría de Morena en el Congreso los pactos del patriarcado y la impunidad gozan de cabal salud. Terminaron con el viejo sistema político, pero sus peores vicios se mantienen intactos.
Comentario final
La cruenta realidad ocurrida en el rancho de Teuchitlán, Jalisco, fue confirmada por el secretario, Omar García Harfuch: en el lugar se adiestraba a personas que iban engañadas con una oferta de empleo y se privaba de la vida a quienes desobedecían o querían escapar.
Con ello se confirma la versión de las madres buscadoras: sí era un campo de reclutamiento, adiestramiento y exterminio.
Los voceros de la 4T que afirmaron que se trataba de una construcción mediática que intentaba magnificar esta desgracia, deben estar guardados, pensando qué dirán, ahora, para empequeñecer la grave realidad que se vive en el país.
Ciudadana.
@XochitlGalvez