Las autoridades en Noruega y Estados Unidos están preocupadas y ocupadas por casos de corrupción y crimen organizado en México.
El Fondo de Riqueza de Noruega vendió sus inversiones de renta fija que tenía en Pemex por indicios de probables actos de corrupción en la paraestatal. En Estados Unidos se desarticuló una red fronteriza operada por el Cártel Jalisco Nueva Generación para comercializar petróleo robado a Pemex. Este negocio criminal es conocido como narcohuachicol.
El Departamento del Tesoro de EU capturó a tres presuntos narcos mexicanos y sancionó a dos empresas por el robo de combustible y contrabando de petróleo. Las autoridades mexicanas actuaron como meros testigos de estas acciones policiales del vecino país del norte.
Ante el clima de impunidad que impera en nuestro país, el crimen organizado ha innovado en nuevas líneas de negocios. Además del narcohuachicol, también ha proliferado en México el huachicol fiscal.
Este se refiere a la importación y comercialización de hidrocarburos desde Estados Unidos sin que paguen los impuestos correspondientes, como el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), porque son transportados como aditivos, productos exentos de este gravamen.
Lo que es sumamente preocupante es, como denuncié desde la campaña presidencial, que ninguno de estos ilícitos puede explicarse sin una estructura de corrupción y complicidad conformada desde el poder, ya sea desde el interior de Pemex, desde el SAT o en las mismas aduanas.
Tan solo las pérdidas en el huachicol fiscal se calculan en 700 mil millones de pesos. Además se registra una reducción en el consumo de 50 mil barriles de diésel y 70 mil barriles de gasolina, no obstante que el parque vehicular ha crecido 20% desde 2018.
¿Cómo se explica la Presidenta de la reducción en la venta legal de combustibles si el parque vehicular va en aumento? La respuesta es que se han incrementado los piquetes para robar combustible a Pemex y las importaciones ilegales de diésel y gasolina subsanan el mercado negro.
Son tales los números en pérdidas que el secretario de Hacienda, Edgar Amador, reconoció por primera vez que el huachicol fiscal representa una merma importante para los ingresos públicos.
Urge que la presidenta Sheinbaum desarticule los entramados de corrupción en su gobierno. No se trata de encubrir a los suyos, se trata de investigar lo ocurrido en el sexenio pasado y en el actual.
No se puede fingir que todo está bien mientras otras naciones alertan o incluso castigan los delitos que se cometen en nuestro propio país.
Comentario final
No sé si sea mejor que el gobierno mexicano se siente pacientemente a esperar la información que dice recibirá de Estados Unidos en tres casos de total trascendencia. El retiro de la visa a la gobernadora de Baja California, el cierre de frontera al ganado de nuestro país debido a la presencia del gusano barrenador y, por último, la entrega de familiares de Joaquín Guzmán Loera ante las autoridades de Estados Unidos.
La actitud de esperar información la aprendió bien del expresidente López Obrador, quien se quedó esperando, sin respuesta, detalles sobre la detención de Ismael “El Mayo” Zambada.
Pareciera que a los gobiernos de Morena les conviene decir que desconocen casos sobre irregularidades para no asumir alguna responsabilidad.
Ciudadana