Minutos después de las cinco de la tarde del 22 de noviembre de 2021, dos hombres entraron a una barbería de San Pedro Garza García, en Nuevo León, y ultimaron a uno de los clientes. Se trataba de Sergio Carmona, quien operaba un enorme entramado para contrabandear hidrocarburos, principalmente de Texas a Tamaulipas.
De acuerdo con algunas investigaciones periodísticas, el asesinato se perpetró semanas después de que Carmona iniciara colaboración con la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA).
El hecho fue clave para que se hiciera pública información sobre este naciente y próspero ilícito, cuya operación no puede concretarse sin la complicidad de las autoridades de diferentes niveles y dependencias.
A Sergio Carmona se le acusó de vínculos con los cárteles del Noreste y del Golfo, así como de financiar campañas políticas de Morena con dinero ilícito. Se le atribuyó una cadena de delitos para operar lo que hoy conocemos como huachicol fiscal: contrabando de combustibles de Estados Unidos a México, el cual es ingresado con documentación falsa para hacerlo pasar como aditivo libre de pago de impuestos; con ello, los huachicoleros de cuello blanco se embolsan los recursos que deberían llegar a la Secretaría de Hacienda. De ahí Carmona se ganó su mote del “Rey del huachicol”.
Fue tan cercana su relación con los gobiernos de Morena que, convenientemente, Julio Carmona, hermano de Sergio, fue designado en 2019 responsable de la aduana en Reynosa.
El año pasado advertí sobre el crecimiento exponencial de este delito. Con cifras oficiales de la Secretaría de Hacienda se demostró que en 2018 entraron de manera ilegal 28.3 millones de barriles de gasolina a nuestro país; en 2020, 43.8 y en 2021, ya se había duplicado respecto de 2018, con 56.2 millones de barriles.
En 2021 se redujo la recaudación del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) en 58 mil 70 millones de pesos, respecto al año 2020.
Las preguntas prevalecen: ¿nadie en la administración del entonces presidente López Obrador alertó sobre la entrada ilegal de gasolina? ¿Nadie sospechó de la reducción del IEPS? ¿Cómo lograron moverse miles de pipas, carrotanques y hasta buques con gasolina ilegal? La respuesta es que se operó con la complicidad de autoridades aduaneras, de Hacienda, de Energía, del SAT, la policía estatal y federal. El Estado fue cómplice de su propio quebranto.
El alto nivel de incautaciones y golpes al huachicol fiscal en los últimos meses nos deja ver el enorme entramado que manejan las redes criminales, cuyo crecimiento prosperó en la administración de López Obrador.
Ahora, la presidenta Claudia Sheinbaum está obligada a desenmascarar a los responsables de enriquecerse de este imperio. De lo contrario, podría darle la razón al abogado del narcotraficante confeso, Ovidio Guzmán, de proteger a algunos delincuentes.
¿Dónde están los altos funcionarios o políticos tras las rejas por la comisión de este delito?
Comentario final
Los cuatroteístas de todos los niveles hicieron “mutis” al enterarse que Hernán Bermúdez, quien se desempeñó como secretario de Seguridad y Protección Ciudadana de Tabasco cuando Adán Augusto López era gobernador, es prófugo de la justicia.
Se le acusa de ejercer liderazgo del grupo criminal “La Barredora”, el cual se dedica a la extorsión, tráfico de personas, huachicol y narcomenudeo.
No veo a los morenistas pidiendo castigo a un exfuncionario acusado de graves ilícitos, ¿No que muy honestos?
Ciudadana. @XochitlGalvez