Cobijado por el aplauso de Morena en la Comisión Permanente, el cuestionado Adán Augusto López subió a ocupar la tribuna de Xicoténcatl. En su intervención, pidió acabar con la manipulación porque, léanlo bien, dijo que “a las queridas familias mexicanas hay que tenerles respeto y hay que hablarles con la verdad”. ¡Cuánto descaro en sus palabras!

El extitular de Gobernación, quien en 2019 nombró a un líder de un grupo criminal como secretario de Seguridad Pública cuando era gobernador de Tabasco, se dirigía directamente a la senadora Lilly Téllez, a quien acusó de traición a la patria.

Adán Augusto repitió la mentira de la presidenta Claudia Sheinbaum, quien días atrás había asegurado que la senadora panista pidió la intervención del vecino país del norte. Eso es falso. En una entrevista con Fox News, la senadora Téllez dijo que era bienvenida la ayuda de Estados Unidos para combatir a los cárteles en nuestro país.

Fue tal la manipulación de la verdad que, en el orden del día de la última sesión de la Comisión Permanente, el segundo punto establecía un rechazo a cualquier intervención o injerencia extranjera. Incluso, el entonces presidente de la Mesa Directiva, Gerardo Fernández Noroña, había adelantado que en dicha sesión se abordaría “la posición de traición a la patria” de la bancada del Partido Acción Nacional. Toda una historia inventada.

Cuando el argumento falta, la difamación sobra. Estamos siendo testigos del crecimiento de un nuevo régimen que ocupa la tribuna y el poder para calumniar cualquier esfuerzo de liderazgo en la oposición. Aplican a cabalidad la estrategia propagandística de Joseph Goebbels, de “cuenta mil veces una mentira y se transforma en verdad”.

Esa es misma estrategia que aplican los gobiernos de Nicolás Maduro y Daniel Ortega en contra de la oposición. Regímenes autoritarios de América Latina que no consintieron ni consienten una mínima crítica.

A los integrantes de Morena y a sus aliados se les acaban los argumentos, los datos y los hechos para defenderse y, ante ello, usan de manera inmoral la difamación.

En un sistema democrático se confronta al oficialismo con argumentos. Cuando aseguro que Adán Augusto le abrió la puerta al crimen, hay evidencia de que su secretario de Seguridad era líder del cártel “La Barredora”; cuando cuestiono, ¿de dónde salieron los 12 millones de pesos para que Fernández Noroña comprara su casa en Tepoztlán? Es porque hay pruebas de que su salario e ingresos reportados no corresponden a su patrimonio, o cuando hablo del crecimiento del huachicol fiscal en la administración de López Obrador hay datos, pérdidas y decomisos que así lo confirman.

Personalmente, viví en carne propia cómo un régimen autoritario, que pierde cualquier referente de la verdad, con tal de preservar el poder, es capaz de difamar, abusar y violar la ley para intentar aplastar a un adversario político.

Celebremos que hay voces valientes de la oposición que, en medio de la transición al autoritarismo, no temen a enfrentar las mentiras y difamaciones del Estado.

Hoy defender la verdad es defender la democracia.

Comentario final

Hablando de voces valientes, qué extraña fue la presencia de youtubers, afines al oficialismo, en la marcha por La Resistencia, que organizó Alessandra Rojo de la Vega. A pesar de sus comentarios malvibrosos, los “creadores de contenido”, se quedaron con las ganas de ver una manifestación desangelada. ¡Queda claro que, más allá de los partidos políticos, hay oposición!

Ciudadana. @XochitlGalvez

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