El 23 de octubre del presente año fue publicada una propuesta de decreto presidencial sobre glifosato y maíz transgénico en la Comisión de Mejora Regulatoria (CONAMER). Dicha propuesta al no estipular la prohibición del maíz transgénico ni la prohibición del glifosato en todas las dependencias de gobierno y de manera total hacia 2024, contradice las declaraciones del presidente de la República Mexicana, Andrés Manuel López Obrador.
Además, pretende distraer para que se cumplan las declaraciones del primer mandatario, al cambiar totalmente la discusión y considerar únicamente la realización de estudios para determinar la “seguridad” del glifosato, aún cuando existe evidencia científica publicada en numerosas investigaciones en las que se comprueba que el glifosato y los transgénicos causan daños a la salud, a la biodiversidad y al medio ambiente. Asimismo en 2015, el glifosato, fue considerado como probable cancerígeno por la Agencia Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (IARC por sus siglas en inglés) de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Cabe resaltar que la propuesta recientemente publicada en CONAMER es idéntica a la que ha sido publicada en dos ocasiones previas, ante la misma dependencia. La primera vez que se publicó una propuesta igual fue en el mes de junio y la segunda en el mes de agosto, en ambas ocasiones la propuesta se ha dado de baja de la plataforma a pesar de los esfuerzos del secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos, y el Consejero de Presidencia, Julio Scherer, por presionar e intentar contradecir las declaraciones del presidente.
Es prudente recordar que cuando se publicó en agosto pasado. La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) a través de su entonces titular Víctor Manuel Toledo, se posicionó fuertemente en contra de aquella propuesta de decreto argumentando que se incluía su nombre y fue publicado sin su previo consentimiento, lo cual motivó al ex- titular de la SEMARNAT a solicitar que se diera de baja esa propuesta, pues además de incluir su nombre en un documento sin su consentimiento, este anteproyecto publicado en la CONAMER también contradecía absolutamente las acciones que la Secretaría que encabezaba emprendió desde noviembre del año pasado en torno a la negación de la importación de miles de toneladas de glifosato.
En esta ocasión, la nueva titular de la Semarnat María Luisa Albores, de manera muy similar a lo acontecido en agosto pasado, mencionó publicamente que tampoco ha ratificado la propuesta de decreto publicada en CONAMER el pasado 23 de Octubre. Al igual que Elena Álvarez Buylla titular del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) y el doctor Jorge Alcocer secretario de Salud quienes no están de acuerdo con la propuesta de decreto que ahora está sujeta a consulta pública en la plataforma de la CONAMER.
Incluso, CONAMER realizó comentarios a esta propuesta, en el sentido de que el uso de glifosato implica cargas económicas para la población, no sólo en materia regulatoria sino también en términos de costos para resolver problemas de salud, que ponen en riesgo la vida, tal como lo indica el juicio ganados en Estados Unidos por un jardinero que comprobó desarrollar cáncer a causa del glifosato, además que en la solicitud de información que CONAMER hace, exhorta a la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) a valorar los comentarios publicados en la plataforma de CONAMER.
El decreto de CONAMER sin duda, no ha sido bien recibido por las dependencias de gobierno implicadas ni por la sociedad civil, académicos, académicas, científicas, científicos, ciudadanas y ciudadanos, porque éste implica ignorar los costosos daños a la salud de las personas y al medio ambiente que el glifosato y los transgénicos causan, además de que se omite totalmente el principio precautorio, el cual indica que ante la controversia científica se debe velar por la salud de las personas y la salud del medio ambiente evitando posibles afectaciones que pueden resultar irreparables.
Por lo tanto, esta propuesta de decreto debe de ser bajada de la plataforma de CONAMER tal como ocurrió en las dos ocasiones anteriores y en su lugar se debe publicar un decreto presidencial que vaya en línea con las declaraciones y visión del presidente constitucional, de prohibir durante su gobierno el glifosato y los transgénicos, así como el impulso de las prácticas agroecológicas que no dañen el medio ambiente y nos permitan gozar de autosuficiencia y soberanía alimentaria.