El 3 de octubre, durante su comparecencia ante la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, la procuradora fiscal de la Federación, Grisel Galeano García, estimó el daño del ‘huachicol’ en 600 mil millones, al tipo de cambio son 33 mil millones de dólares, líquidos. Recibir, transitar y mantener importes de ese volumen, en instrumentos o en metálico, necesariamente dejan huella, por la simple razón de que el sistema que regula el Banco de México detectaría movimientos inusuales en las provisiones diarias. Esto nos lleva a plantear posibles teorías de lo que sucedió:

Primera, la dispersión de los recursos sucios entre los que participaron en la planeación y ejecución del golpe. Obviamente los pillos reclamaron su tajada, seguramente en cuentas a nombre de testaferros, no obstante, estaríamos hablando de nuevos ricos con capitales inmensurables, lo que significa que forzosamente serían visibles y, sin dificultad, ubicables, a pesar de ello, solo se exhibieron a unos tristes marineros que, como modernos judas, sucumbieron y se prestaron a la traición a cambio de un puñado de billetes, pero de la colosal fortuna, nada. ¿Qué protegen? ¿hasta dónde llega la porquería? Partiendo de que todo depósito arriba de los cien mil pesos es vigilado, por extensión lógica estos caudales de numerario. Pensemos, es tanto dinero que supera a ejemplares millonarios mexicanos que esforzadamente dedicaron el trabajo de generaciones para hacer su patrimonio.

Segunda, los escándalos de Fernández Noroña y Adán Augusto, pudieran ser urgentes distractores. ¿Realmente es importante examinar si voló en avión privado o el valor de su casa?, ¿que el coordinador de los senadores morenistas sea encausado es primordial para la población? Los dos políticos están desechos, lo que les pase ¿a quién le incumbe?, sin embargo, los personajes provocan a la opinión pública con sus bravuconadas para engancharla lejos de lo que verdaderamente interesa, el robo al tesoro nacional más grande en la historia. En el caso del legislador viajero, incluso le lanzó el anzuelo al ‘Tío Richie’ afirmando que él le invitó la renta de la aeronave y el magnate cayó, se enredó en la discusión y facilitó el desvío de reflectores. Habilidoso el régimen.

Tercera, el uso de la estructura del Estado en la confabulación. El gobierno posee sofisticados controles y supervisión en instancias como la UIF, SHCP, PF, FGR, Banxico, CNBV, que conforman la llamada inteligencia financiera, ¿no lo advirtieron? Atracaron gigantescos barcos, centenas de pipas transportaron el combustible, lo entregaron a sus ‘clientes’, lo cobraron y no enteraron los impuestos ¿no lo vieron?

¿Cuál es la realidad?, ¿una de las conjeturas?, ¿todas?

Si los fondos se usaron para costear obras emblemáticas como el Tren Maya, Dos Bocas o el Tren Transístmico, la situación es escandalosa, pero sí sirvieron como lavaderos estamos frente a una obscenidad repugnante. Ante cualquiera de ellas gravita la enorme sospecha de la coautoría en las inmundas acciones de ciertos niveles de autoridades, motivos sólidos para que de manera puntual se transparenten los hechos y con absoluta claridad se diga exactamente qué pasó. Oportunidad de oro para que Sheinbaum tome en sus manos el destino del país y se deshaga de la manada de criminales que abanderados con la 4T se han enriquecido. Esperemos no la deje pasar.

Abogado. @VRinconSalas

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