Este domingo, en medio de miles de personas que desde muy temprano llegaron a la plancha del Zócalo capitalino para ser parte del ejercicio de rendición de cuentas de la Dra. Claudia Sheinbaum a 100 días de su gobierno, presenciamos un informe en el que se ha demostrado que tan solo cien días han bastado para presentar verdaderas transformaciones que, hasta hace poco, parecían inalcanzables.
Los primeros cien días de un gobierno son el inicio de una etapa en la que los compromisos adquiridos durante la campaña se transforman en acciones concretas; y en contraste con los penosos cien días de los mandatarios neoliberales, la presidenta Sheinbaum ha demostrado que al enfocar los esfuerzos en consolidar la continuidad del proyecto de la Cuarta Transformación, es posible demostrar avances profundos y tangibles en todos ámbitos que más afectan a la población del país, para devolver a los mexicanos la oportunidad de desarrollo en las mejores condiciones posibles, empezando por quienes enfrentan las mayores carencias y necesidades. La continuidad de este modelo, originado bajo el liderazgo del presidente Andrés Manuel López Obrador, reafirma la prioridad de los principios de justicia social y combate a la corrupción.
Dictar una lista de los logros de estos primeros cien días se vuelve una tarea obligada, aunque por ahora quisiera destacar algunos de los más impactantes como son el incremento del salario mínimo en 135% desde 2018, con un aumento real en la frontera del 221%. Además de un récord de empleos formales para diciembre de 2024, alcanzando 22 millones 238 mil 379 plazas laborales, mientras que la inversión extranjera directa alcanzó los 39 mil millones de dólares. Aunado a una disminución significativa en la pobreza, con 9.5 millones de personas que lograron salir de esta condición y la conversión de todos los programas sociales en derechos para el bienestar, con una inversión en programas sociales que alcanza 2.5 puntos del PIB, beneficiando de manera directa a 30 millones de familias.
En el ámbito de la igualdad, se han dado pasos relevantes al promover derechos para las mujeres. Por primera vez, las mujeres están reconocidas en la Constitución de la República con igualdad sustantiva, el derecho a una vida libre de violencias y la garantía de trabajo igual con salario igual. Además, se han entregado becas a 5.6 millones de adolescentes que cursan la secundaria en escuelas públicas, mediante el programa “Rita Cetina”.
La educación también ha sido una prioridad clara en estos primeros cien días, pues se han creado 20 nuevas preparatorias y ampliado 65 planteles en 59 municipios, sumando 40 mil nuevos lugares en educación media superior. Además, se ha fundado la Universidad Nacional “Rosario Castellanos”, con seis nuevos campus que albergarán a 25 mil estudiantes en estados como Chiapas, Baja California y Yucatán. Estas acciones reflejan un compromiso con garantizar que la educación sea accesible y gratuita, reafirmando que es un derecho y no un privilegio.
En el contexto institucional, la elección democrática de jueces y ministros, así como todo el conjunto de reformas al Poder Judicial, se presentan como esfuerzos significativos para democratizar las instituciones. Este proceso buscará garantizar la autonomía y combatir la corrupción en el sistema judicial. Ello, adicional a la aprobación de 12 reformas constitucionales y 16 leyes que fortalecen derechos como el acceso a la vivienda, la seguridad social para trabajadores informales y la protección de las comunidades indígenas.
En el ámbito de justicia y derechos humanos se han implementado acciones clave para atender las causas estructurales de la desigualdad y reforzar la seguridad. Las iniciativas incluyen el fortalecimiento de la Guardia Nacional, mejoras en la capacidad de inteligencia e investigación y la coordinación entre niveles de gobierno. Esfuerzos que contribuirán a la sostenida disminución de homicidios y lesiones dolosas, consolidando un enfoque de seguridad basado en la prevención y la justicia.
La consolidación de avances sociales, económicos y políticos demuestra que la Cuarta Transformación, como la llamó Andrés Manuel López Obrador, no es solo un ideal, sino una realidad palpable que empieza a reconfigurar las bases de la vida pública de nuestro país.
Por otro lado, el respeto y la coordinación entre naciones (no subordinación) en el concierto mundial, también será un sello característico de la administración. En este arranque de gobierno ya se cuenta con evidencia sólida y contundente que demuestra cómo los cambios profundos y sostenidos son posibles cuando hay dirección, rumbo y un compromiso genuino con las personas que más lo necesitan.
Sin duda, habrá más aspectos que fortalecer en estos seis años, pero el liderazgo que la presidenta ha demostrado en estos 100 días tanto dentro como fuera del país, nos da esperanza para asumir que el futuro del país está en buenas manos.
Académico y especialista en políticas públicas en materia de procuración de justicia y paz