Un acordeón no sirve sino se ha estudiado antes. No es lo mismo un recordatorio de los temas, que las respuestas facilitadas por la compra o negociación con alguno de los dueños o depositarios de las respuestas del examen.
Son pocos las listas razonadas que sobre la elección de la Suprema Corte, magistrados y jueces se lanzan al mar de personas que están viviendo en un absoluto desierto de información y el exceso de soberbia de los “jefes” que distribuyen (más que publicar) listas sin mayor fundamento.
Luis Hernández Palacios es una propuesta completa: de izquierda, investigador, maestro, académico en programas nacionales y del extranjero, funcionario público, magistrado, ha sido Procurador Agrario.
Estudió derecho en la Universidad Veracruzana, en Chile realizó estudios de maestría y se doctoró en la UNAM. Ha sido investigador o profesor en el Centro de Estudios Socioeconómicos y Profesor en la Escuela de Economía de la Universidad de Chile, la ENAH, la UAM Iztapalapa, las facultades de Derecho, Economía y Ciencias Políticas de la UNAM, Tegucigalpa, Veracruz y ha colaborado con la CEPAL, la Universidad de Berkeley y la de Toronto.
Fue Presidente de la Comisión de Derechos Humanos de Veracruz, magistrado agrario, Presidente del Consejo Tutelar para Menores Infractores en el DF, Director general de Quejas y Denuncias de la PGR, Contralor Interno de la SEGOB, Coordinador Jurídico y de Control de Inmigración del Instituto Nacional de Migración, Coordinador General de Delegaciones de la Procuraduría Agraria y Visitador Especial de la misma y Procurador Agrario, posición por la cual es conocido recientemente. Aparece hoy con el número 50 en la boleta para contender como magistrado para la Suprema Corte.
Hernández Palacios conoce la doctrina del derecho y la resolución del caso concreto. Observé resoluciones de la Procuraduría Agraria que implicaron tomar determinaciones con igual cuidado, tanto si se trataba de los derechos ejidales de una pequeña comunidad, que de un ejido junto al mar presa de la codicia de los especuladores de la tierra. Reparo entuertos, siempre apegado a la norma y con determinación en que mostraba su preparación y experiencia. No tuvo miedo a debatir o dialogar con todos los actores.
En esta etapa es importante decir por quién votar más que por quien no. En medio de malas opciones (de la izquierda y de la derecha), de influencers, la frivolidad, los intereses ilegítimos y falsos demócratas es una propuesta para la Suprema Corte que parece novedad a pesar estar presente desde hace varias décadas. Debería llenar las expectativas de todos.
Tal vez, lo más importante, a pesar de su larga y nutrida trayectoria, es que Luis Hernández Palacios Mirón es una persona digna.
Nota aparte: Tristeza e indignación por los asesinatos y desapariciones en nuestro país. Mismo sentimiento por el asesinato de Ximena Guzmán y José Muñoz.