El 2023 ha llegado, y el tiempo de reflexión que el año viejo brinda, ha culminado, mas no la convicción personal, social y compromiso claro en favor de las y los trabajadores.
Muchos fueron los cambios, los logros y los esfuerzos realizados en favor del mundo del trabajo durante el 2022, ya que se buscó de manera constante y continua las mejorías en las condiciones de trabajo y en el entorno laboral, que parte desde el sentido humano y social. Esto se vio reflejado a través de logros como fueron:
El aumento al salario mínimo, hecho en el cual la central obrera más importante de México, misma a la que pertenezco, la CTM, tuvo injerencia en su beneficio, defendiendo siempre la postura del bienestar de las y los trabajadores, logrando un incremento general de 20 por ciento al salario mínimo, buscando el establecimiento de nuevas disposiciones legales que permitan una mejor calidad de vida.
Las vacaciones dignas, de las que ya hice mención previamente y que fueron eje de un gran debate, tanto en los palacios legislativos, como de manera social; que abrió conversación y dio esperanza de un panorama mucho más alentador para las y los mexicanos.
Este tema fue duramente debatido en la Cámara de Diputados, donde a través de argumentos sólidos, defendimos el interés superior de las y los trabajadores, siempre fieles a nuestros ideales de justicia social, progreso, y bajo la práctica de un correcto Sindicalismo Responsable. Estos debates dieron muestra de una unión pocas veces vista, en la que se dejaron de lado intereses particulares y sin importar partidos, motivaciones ni perspectivas personales, se trabajó por lograr que México y, su principal fuerza motora, ganen y avancen en el amplio camino de los beneficios y derechos sociales, saldando una deuda histórica que existía desde hace tiempo.
Otro campo digno de mencionar, es que se reforzó la confianza que la gente deposita en nosotros, a través de las Legitimaciones de Contratos Colectivos de Trabajo (CCT), realizadas, en las que la voz democrática se hizo presente y la confianza se reafirmó de la mano de nuestra práctica de Sindicalismo Responsable, en múltiples empresas y lugares donde se demostró la Unidad y el Trabajo de la CTM.
Si bien todos estos grandes pasos y logros alcanzados en el 2022 son dignos de aplaudir, mencionar y celebrar, no podemos dormirnos en los laureles del éxito, creyendo que nuestra labor ha concluido. Tenemos que seguir reinventándonos, diseñando nuevas estrategias que nos permitan afrontar de mejor manera los desafíos de estos nuevos tiempos, siempre en pro del movimiento obrero organizado, que cuenta con grandes demandas históricas aún pendientes, cambios por realizar y logros que concretar. El camino por recorrer sigue siendo extenso, hasta encontrar un punto de equilibrio perfecto que permita a las y los trabajadores gozar de paz y estabilidad laboral, así como también de beneficios integrales para ellos y sus familias, de cara al ideal de una vida digna, de condiciones sociales adecuadas para su sano desenvolvimiento y para el crecimiento y desarrollo de habilidades, aptitudes y conocimiento, de la mano de programas educativos y de capacitaciones que les permitan entender y volverse parte activa de la llamada Revolución 4.0 y les permitan salarios justos, en congruencia a sus cualidades y competencias, manteniendo la lucha por trabajos dignos, productivos, redituables y justos que nos acerquen al ideal de una vida digna, recordando la máxima de que le va bien a las y los trabajadores, le va bien a México.
