La revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), prevista para 2026, representa un reto decisivo para el país y para la presidenta Claudia Sheinbaum. No se trata solo de una negociación comercial, sino de una oportunidad histórica para defender el empleo, fortalecer la industria nacional y consolidar la justicia social que exigen las y los trabajadores. A cinco años de su entrada en vigor, el acuerdo ya muestra efectos en sectores como el automotriz y el metalmecánico, mientras que las políticas arancelarias de Estados Unidos y el uso frecuente del Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida generan incertidumbre en la inversión y el trabajo formal.
En este contexto, Mazatlán será sede los días 14 y 15 de octubre de la Segunda Convención Nacional de Sindicalismo Responsable, Progresista y Democrático: Reflexiones y Estrategias en Acción, organizada por la Confederación de Trabajadores de México (CTM), la Federación de Trabajadores de Coahuila, la Universidad Laboral de México 4.0, el Instituto de Posgrado en Derecho, la Escuela Nacional de Liderazgo Laboral (ENL) y la Fundación Friedrich Ebert en México.
El encuentro reunirá a dirigentes sindicales, académicos, especialistas, empresarios, magistrados y autoridades laborales con la convicción de que el diálogo tripartito es la vía más responsable para anticipar y resolver los desafíos del mundo del trabajo.
El programa abordará temas clave: el impacto del T-MEC en el empleo y la inversión, las tensiones derivadas de los aranceles norteamericanos, la consolidación de la justicia laboral, la participación de las mujeres en la vida sindical y la formación de liderazgos ante la revolución tecnológica. Cada tema se discutirá con un propósito común: que el sindicalismo sea útil a la clase trabajadora y ofrezca soluciones reales al país.
En el debate nacional he propuesto la creación de un Consejo Laboral Plural que dé mayor peso a la voz de las y los trabajadores en la revisión del T-MEC. Esta propuesta, impulsada por la CTM y otras organizaciones, busca equilibrar la relación con nuestros socios comerciales y fortalecer la interlocución sindical frente a un tratado que ya ha activado más de 30 quejas laborales.
La convención de Mazatlán será un espacio clave para reafirmar que el Sindicalismo Responsable, Progresista y Democrático es el camino hacia un futuro laboral más justo, digno y competitivo.
El sindicalismo no es estático: es movimiento. No es confrontación: es diálogo con resultados. Esa será la voz que llevaremos a Mazatlán: firme, plural y responsable, con la fuerza de la CTM convocando a sindicatos, empresarios, académicos y gobierno a construir juntos el porvenir de las y los trabajadores mexicanos.
Secretario general adjunto de la Confederación de Trabajadores de México