Los Juegos Olímpicos son posiblemente el evento deportivo más grande organizado a nivel mundial. Hoy, este evento se celebra en París y alberga a una potencia olímpica emergente. Décadas de desarrollo económico corresponden con el surgimiento de la República Popular China (RPC) como una fuerza global en los deportes internacionales.
Se han organizado en Asia las Olimpiadas de Tokio en 1964, Seúl en 1988, Beijing en 2008, Pyeongchang (Corea del Sur) en 2018, Tokio 2020, que en realidad se celebró en 2021 debido a la pandemia de Covid, y Beijing 2022.
En los primeros juegos modernos de 1896 (Atenas) participaron 14 naciones solo con atletas hombres. Quienes se llevaron medallas a casa fueron los participantes de países europeos, Estados Unidos y Australia. En 1912 (Estocolmo), Japón se convirtió en el primer país asiático en participar en los Juego Olímpicos, seguido por Filipinas en 1924 (París), y Birmania, China Singapur y Corea del Sur en 1948 (Londres).
Tokio acogió unos juegos muy notables, el verano de 1964, que resaltaron el resurgimiento de Japón después de la Segunda Guerra Mundial, además de convertirse en el primer país no europeo en albergar el evento.
Con el tiempo, los competidores asiáticos han logrado gran éxito en el medallero olímpico. En Los Ángeles 1984, los atletas asiáticos consiguieron el 12% de medallas totales y el 14% de las medallas de oro. En Beijing 2008, alcanzaron el 19% del total de medallas y el 27% de las preseas de oro, según cifras del Comité Olímpico.
Hoy en día, la participación y el desempeño olímpico están dominados por tres países del noreste asiático: la República Popular China , Japón y Corea del Sur. En los Juegos de 2020, en Tokio, se ubicaron en los lugares segundo, tercero y quinto respectivamente.
La diferencia de medallas con Estados Unidos y China se ha venido estrechando. Entre los Juegos Olímpicos de 1996 y 2020, el gigante asiático obtuvo 226 medallas de oro, 157 de plata y 137 de bronce, situándolo en el segundo lugar tanto en oro como en medallas totales, detrás de Estados Unidos.
El mejor desempeño de China hasta la fecha se produjo en 2008, cuando Beijing fue sede de los Juegos. Ese año, los atletas chinos lideraron el recuento de medallas de oro mundiales por un amplio margen con 48 oros. Sin embargo, el país asiático, no llegó a liderar el medallero general, ganando 99 medallas en comparación con las 112 de Estados Unidos. En los Juegos de Tokio 2020, China obtuvo 38 oros, quedando a solo una medalla de empatar con el país norteamericano.
Para obtener estos resultados, la RPC ha adoptado políticas y programas de estado específicos para mejorar la participación en las competiciones deportivas internacionales. Un ejemplo de estas políticas son las “Directrices del Programa para Ganar la Gloria Olímpica 2001-2010”, propuestas por la Administración General de Deportes de China (GASC) en 2002, en las que se proyectó que el país se ubicaría entre los tres principales ganadores de medallas en los Juegos Olímpicos de 2008.
En este plan se incluyó el “Proyecto 119”, un programa destinado a mejorar los resultados de los deportistas chinos en disciplinas en las que no destacan comúnmente. El título de la iniciativa representa la cantidad de medallas de oro por las que el gigante asiático podría competir si presta más atención en disciplinas como la natación, deportes náuticos y el atletismo.
El enfoque centralizado del país asiático también está basado en un firme respaldo financiero. En 2024, el presupuesto del GASC ascendió a más de 1,000 millones de dólares. En comparación, Australia, que tiene un historial de buenos resultados en los Juegos Olímpicos de verano, asignó 323 millones de dólares a la Comisión Australiana de Deportes para el año 2022-2023, según cifras oficiales.
Los Juegos que se celebran en París muestran, nuevamente, la batalla de Estados Unidos y China por la cima del medallero olímpico.
Especialista en temas asiáticos