Las recientes tensiones en el Medio Oriente han alcanzado un punto crítico en julio de 2024, con una serie de eventos que podrían tener implicaciones de largo alcance. A principios de mes, Israel lanzó ataques aéreos sobre posiciones de Hezbollah en el sur de Líbano en respuesta a lanzamientos de cohetes hacia su territorio. Esta acción desencadenó una serie de eventos que intensificaron las hostilidades en la región, con Hezbollah respondiendo rápidamente con más ataques de cohetes hacia Israel, subrayando la volatilidad de la situación.
El asesinato de un alto comandante de Hamas en Teherán, Irán, en un ataque con drones que se sospecha fue llevado a cabo por Israel, marcó un nuevo punto álgido en las tensiones. Esta acción es especialmente significativa dado que Irán tradicionalmente ha competido por la hegemonía regional a través de grupos beligerantes y de resistencia como Hezbollah. Ahora, con el propio gobierno iraní involucrado directamente, se hace una declaración fuerte y preocupante. ¿Qué significa para la estabilidad regional que Irán asuma un rol tan activo en lugar de actuar a través de intermediarios?
En medio de este clima de tensión, la ONU emitió una declaración llamando a la calma y la desescalada en la región. António Guterres, Secretario General de la ONU, instó a todas las partes a ejercer máxima moderación para evitar un conflicto mayor. Sin embargo, la situación continuó deteriorándose. Los ataques aéreos de Israel en el sur de Beirut, que resultaron en la muerte de un alto comandante de Hezbollah, llevaron a Irán a prometer venganza y a movilizar tropas en la frontera con Líbano.
Al analizar las posibilidades de escalamiento, hay varios escenarios a considerar. En un escenario de desescalada, la intervención de la ONU podría ser eficaz si se logra una mediación robusta entre las partes, con sanciones internacionales y presión diplomática forzando a Israel e Irán a moderar sus acciones. La probabilidad de este escenario es baja, dada la disposición pasada de ambos países a dialogar, aunque las tensiones actuales son muy altas. Por otro lado, si las hostilidades continúan e intensifican, podríamos ver un conflicto a gran escala involucrando a múltiples actores regionales como Hezbollah y otros grupos respaldados por Irán.
Un escenario de intervención internacional, donde una escalada significativa podría llevar a un involucramiento liderado por fuerzas de paz de la ONU o una coalición internacional para evitar un desastre humanitario, parece menos probable, ya que la intervención militar directa es un último recurso y depende de la voluntad política de la comunidad internacional. Además, es una locura por parte de Israel realizar ataques que violan la soberanía de sus vecinos, lo que solo contribuirá a su aislamiento.
Tradicionalmente, Mackinder identificó el Heartland (el territorio central del mundo en el contexto geopolítico) en Eurasia, pero el Medio Oriente puede considerarse el "nuevo heartland" del mundo moderno por varias razones:
1. Recursos energéticos: El Medio Oriente es el hogar de las mayores reservas de petróleo y gas natural del mundo.
2. Ubicación estratégica: La región se encuentra en la intersección de Europa, Asia y África. Controlar el Medio Oriente significa tener acceso y control sobre rutas comerciales importantes, tanto terrestres como marítimas, incluyendo el Canal de Suez y el Estrecho de Ormuz, que son puntos críticos para el comercio global.
3. Conflictos e inestabilidad: Las guerras, insurgencias y revoluciones en la región no solo afectan a los países involucrados, sino que tienen repercusiones globales en términos de seguridad humana, migración y economía.
4. Diversidad religiosa y cultural: Es el lugar de nacimiento de religiones como el Islam, el Cristianismo y el Judaísmo. Las tensiones religiosas y étnicas en la región a menudo tienen implicaciones globales, influenciando políticas y conflictos en otras partes del mundo.
El Medio Oriente es el nuevo heartland y lleva décadas en guerras activas involucrando múltiples actores. La situación sigue siendo volátil al 31 de julio de 2024, con hostilidades continuas entre Israel y Hezbollah/Irán, aunque hay esfuerzos diplomáticos en curso para alcanzar un cese al fuego. La ONU y otras organizaciones internacionales están intensificando sus esfuerzos para mediar y proporcionar ayuda humanitaria a las zonas afectadas. ¿Será suficiente para evitar una catástrofe mayor?
Todos hablan de una tercera guerra mundial, pero ¿qué significa realmente una tercera guerra mundial? No tenemos una definición clara del alarmante término "tercera guerra mundial", pero podemos decir que el nuevo heartland y la cuna geopolítica del mundo están heridos, y esto nos afecta a todos.