La sala de prensa de Helsinki quedó en silencio cuando Donald Trump, con una sonrisa enigmática, pronunció aquellas palabras que sacudirían el establishment político estadounidense: "El presidente Putin acaba de decir que no fue Rusia. No veo ninguna razón por la que lo fuera". Era julio de 2018 y en su primer mandato como presidente de Estados Unidos, Trump, flanqueado por Vladimir Putin, acababa de poner en duda públicamente las conclusiones de sus propias agencias de inteligencia sobre la interferencia rusa en las elecciones de 2016, prefiriendo creer en la palabra del líder del Kremlin.
Este episodio, que marcó un antes y un después en la política exterior estadounidense, no fue un hecho aislado en la peculiar relación entre Trump y Putin. Años después, ya fuera de la Casa Blanca, Trump continuaría manteniendo un vínculo cercano con el mandatario ruso. Según revela Bob Woodward en su libro, el expresidente sostuvo hasta siete conversaciones telefónicas con Putin tras dejar el cargo, incluyendo una llamada privada en 2024 para la que pidió expresamente a un asistente que abandonara la habitación.
Hoy, con Trump, de vuelta en Washington, podría parecer que el mensaje ha cambiado. El recién estrenado inquilino de la Casa Blanca, lanzó ayer una serie de amenazas contra Rusia, exigiendo el fin de la guerra en Ucrania bajo la advertencia de imponer "altos niveles de impuestos, aranceles y sanciones". Este aparente cambio de narrativa pareciera desconcertante.
Pero más allá de la retórica trumpiana, siempre propensa a los fuegos artificiales verbales, la realidad es mucho más prosaica y, francamente, desalentadora para quien ingenuamente piensa que con esto podría forzarse a Putin a lograr un acuerdo con Ucrania. El comercio entre Estados Unidos y Rusia ya es un fantasma de lo que fue. En 2024, las importaciones estadounidenses desde Rusia apenas alcanzaron los 2.8 mil millones de dólares, una caída vertiginosa desde los 14.4 mil millones del ahora lejano 2022. ¿Qué más puede sancionar Trump?
La verdad es que Rusia, bajo el régimen de Putin, ya vive bajo un régimen de sanciones tan extenso que ha logrado empujar al país a profundizar sus relaciones comerciales con países como China, India y otros, compensando parcialmente la pérdida de mercados occidentales. Así que, con todo y sanciones, Putin ha seguido adelante con su guerra en Ucrania, como si las sanciones fueran poco más que una molestia menor, un zumbido irritante pero tolerable en el oído del oso ruso.
En este contexto, las amenazas de Trump suenan huecas. Es más, me atrevo a decir que Putin probablemente las reciba con una sonrisa sardónica, recordando quizás aquellas conversaciones privadas post-presidenciales, cuyo contenido solo ellos conocen.
Lo cierto es que Trump, en su segundo acto como presidente, se enfrenta a un escenario geopolítico radicalmente distinto al de su primer mandato. La invasión rusa a Ucrania ha redibujado el mapa de alianzas y enemistades en Europa y más allá. Y en este nuevo tablero, las bravuconadas y las amenazas vacías no son más que un ruido de fondo, irrelevante, inútil ante la gravedad de la situación.
La pregunta que debemos hacernos no es si Trump logrará doblegar a Putin con sus amenazas económicas, pues mu probablement no lo haga. La verdadera interrogante es si Trump, el hombre que una vez puso en duda públicamente a sus propias agencias de inteligencia para congraciarse con Putin, tiene la capacidad, la voluntad o siquiera el interés de liderar una respuesta coherente y efectiva a la agresión rusa.
Mientras tanto, Ucrania sigue sangrando, los países de la OTAN y Europa en su conjunto esperan con nerviosismo, a la espera de las decisiones que se tomen en Washington. Y Trump, como siempre, parece más interesado en el espectáculo que en las consecuencias reales de sus palabras y acciones.
En el fondo, esta nueva postura de Trump hacia Rusia pareciera no ser otra cosa eue un nuevo acto en el interminable circo político al que nos tiene acostumbrados. Unoque, lamentablemente, tiene consecuencias muy reales para millones de personas alrededor del mundo.
X: solange_