Ayer el nombre de Donald Trump paso a la historia como el tercer presidente que enfrentará un juicio político ante el Senado de Estados Unidos. Con un voto mayoritario de legisladores demócratas y el gran ruido mediático que se ha hecho alrededor del asunto, casi nada podía detener el inicio oficial del juicio político.

Ante esto hay que destacar un hecho que muestra lo que que seguramente ocurrirá en el senado. A pesar de todas las evidencias presentadas sobre lo que pasó con Ucrania, Trump no perdió el apoyo de su partido. La totalidad de los representantes republicanos votaron en contra de los “articles of impeachment”, es decir, los cargos que presenta la Cámara de Representantes ante el Senado.

El asunto es destacable pues el juicio político (y la consecuente destitución del cargo) no se zanja en la Cámara de Representantes. De acuerdo al procedimiento establecido en la Constitución Norteamericana, quien decide sobre la culpabilidad o no del Presidente es el Senado donde, como ya se ha mencionado antes en este espacio, existe una mayoría republicana a la que poco le conviene apostar por el impeachment a su propio Presidente de cara a las elecciones del siguiente año.

En el Senado se requiere una súper mayoría para votar por la culpabilidad del presidente y su consecuente remoción, es decir 67 senadores. Los republicanos tienen 53 escaños frente a 45 demócratas. Visto lo ocurrido con los representantes republicanos, el apoyo al Presidente en el Senado está prácticamente garantizado, por tanto, el asunto terminará ahí.

Todo esto es relevante porque el siguiente asunto importante después es ¿quién sacará provecho de lo ocurrido? En 2020 los electores estadounidenses elegirán no sólo la reelección de Donald Trump por otros cuatro años, sino que también deberán decidir por 34 senadores y por la totalidad de los integrantes de la Cámara Baja (435 representantes).

En este espacio hemos reiterado que existen grandes probabilidades de que el mayor beneficiado de la narrativa del impeachment resulte ser Donald Trump.

La polarización en la sociedad estadounidense ha generado que un 47% se muestre a favor del impeachment frente a un porcentaje similar que se muestra en contra. Donald Trump ha demostrado su capacidad para convencer a un grupo de electores que hoy le son casi incondicionales. Sus indices de aprobación son buenos. En octubre tenía un 41% y en la medien de diciembre había alcanzado un 45%

Es claro que estos números pesan a la hora de tomar decisiones que pueden afectar el desempeño electoral del partido y por tanto los senadores considerarán esto a la hora de emitir sus votos. Es muy factible que los republicanos y el propio Trump presionen para que este asunto se despache rápidamente en el Senado para evitar que contamine demasiado las campañas. También es muy factible que Trump utilice en su retórica de campaña un discurso en el que se presente como víctima, luego de ser absuelto por el Senado. Mal tratado por los demócratas que, en su discurso, no habrán podido probar sus puntos.

Es claro que lo que ocurra en el Senado tendrá efectos directos en las campañas 2020 y, de ser absuelto Donald Trump, puede ayudarle en su reelección y tener resultados muy perniciosos para los demócratas.

Analista Internacional
Twitter: @Solange_

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