El 09 y el 12 de agosto se conmemoraron dos Días Internacionales de relevancia: de los Pueblos Indígenas, y de la Juventud, respectivamente.
Ambos sectores poblacionales son considerados de vulnerabilidad. Los dos guardan importancia crucial en México, y ambos se reflejan en nuestra Constitución.
En su Artículo 2°, se menciona:
La Nación tiene una composición pluricultural sustentada originalmente en sus pueblos indígenas que son aquellos que descienden de poblaciones que habitaban en el territorio actual del país al iniciarse la colonización y que conservan sus propias instituciones sociales, económicas, culturales y políticas, o parte de ellas.
Por su parte, la juventud es referida a través del Artículo 4° de la Carta Magna:
El Estado promoverá el desarrollo integral de las personas jóvenes, a través de políticas públicas con enfoque multidisciplinario, que propicien su inclusión en el ámbito político, social, económico y cultural del país.
¿Por qué considerar dichos sectores vulnerables?
La ONU especifica que la comunidad indígena constituye alrededor del 6.2% de la población mundial. Sin embargo, representan el 15% de las poblaciones más desfavorecidas, y tienen casi tres veces más probabilidades de vivir en pobreza extrema que el resto.
Los jóvenes de 15 a 24 años también representan una minoría, conformando sólo un 16% de la población mundial. Al respecto, el Secretario General de la ONU, António Guterres, ha declarado que “Los jóvenes son la primera línea de lucha contra el racismo y las ideologías extremas”. En otras palabras, los jóvenes son la primera certeza para un mejor futuro.
En México ambos sectores tienen presencia prioritaria.
Nuestro país se reconoce culturalmente diverso desde 1992, y es la octava nación con mayor pluriculturalidad. En su territorio existen 62 Pueblos Indígenas, que aglutinan 11 millones 132 mil 562 habitantes; casi el 10% de la población mexicana.
No obstante, el 73.2% de dichas comunidades vive en condiciones de pobreza, cifra en aumento desde 2012, como lo señala el Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República.
Por su parte, los jóvenes también cuentan con presencia significativa en nuestro territorio. El INEGI revela que en México uno de cada cuatro habitantes del país es joven (24.6%). Pero sus retos también están ligados con la precariedad. El Coneval reveló que el 42.9% de los mexicanos entre 15 y 29 años viven en pobreza, y alrededor del 70% de los jóvenes con actividad laboral cobra entre uno y tres salarios mínimos.
Dichos datos, tanto de la comunidad indígena como de la juventud, apuntan que los esfuerzos particulares para ellos requieren de mayor focalización y vigor.
En el marco de sus Días Internacionales hace falta preguntarse: ¿Qué aristas en las distintas esferas sociales pueden reacomodarse en su favor?