La estrategia que el presidente estadounidense Donald Trump, ha implementado en su regreso a la Casa Blanca, de imponer aranceles del 25% (veinticinco por ciento) a los productos importados de México, ha provocado nerviosismo y preocupación ante una posible recesión en México.
Sin embargo, existen signos de robustez en la economía mexicana, contando con indicadores certeros como la estabilidad en el tipo de cambio, el cual pese a las constantes amenazas del presidente Trump, se ha mantenido en un rango favorable.
Por otra parte, el control de la inflación que ha logrado el Banco de México, así como las políticas que ha implementado la administración de la Presidenta Claudia Sheinbaum frente a la amenaza arancelaria del nuevo gobierno estadounidense, nos permite un México fuerte y preparado para enfrentar estos retos.
Cabe destacar que tanto el gobierno mexicano y los inversionistas han evaluado los riesgos que esto pueda traer, por lo que no debemos bajar la guardia.
Otro factor a considerar es la postura que ha manejado la presidenta, la cual ha sido muy firme y prudente, ya que no ha entrado en el juego agresivo del presidente Trump.
La economía mexicana se ve sólida y de llegarse a aplicar los aranceles, no quiere decir que no nos afecte, sufriríamos un poco ya que se registraría el incremento de los precios en muchísimos productos y posiblemente en la inflación eso si nos pegaría bastante. Por ello las medidas que posiblemente seguirán serán el mantener tasas de interés bajas y tratar de dar certidumbre económica a los inversionistas.
Estas medidas arancelarías que busca el gobierno norteamericano tampoco son las adecuadas, ya que al final también afectarían a los consumidores americanos, ya que las economías están tan interrelacionadas, que cuando los productos con aranceles regresen a Estados Unidos, los aranceles los estarán pagando el consumidor norteamericano.
Esta decisión es muy política, de aplicarse Estados Unidos terminaría disparándose en el pie.
En lugar de concentrarse en la verdadera guerra comercial que hay con China, a causa de sus tarifas tan bajas y recordar, que tanto Canadá como México, somos sus mejores socios comerciales.
La política económica de México debe seguir con esa mesura, con rigor a la hora de responder, también se debe de controlar el nivel de endeudamiento, no seguir con obras faraónicas o elefantes blancos, sino que el dinero que tenemos usarlo bien, invertirlo bien y no caer en el juego de provocaciones como le pasó a nuestros vecinos de Colombia.
Cabe recordar que a principios del mes de febrero, la Presidenta Claudia Sheinbaum, logró una pausa arancelaria, a cambio de desplegar 10 mil elementos de la Guardia Nacional en la frontera con Estados Unidos.
A punto de que se cumpla la fecha impuesta, la Presidenta aseveró que las nuevas inversiones están esperando a ver qué tipo de arancel, cómo se impone, si entrarán en efecto o no, para tener certeza si seguirán las inversiones.
Es importante destacar que las amenaza por parte del Presidente Trump es una estrategia agresiva, pero México tiene opciones para evitarlas. Si nuestro país continúa con las medidas adecuadas, puede proteger su economía de los efectos negativos de los aranceles.
El gobierno mexicano seguir impulsando el diversificar las exportaciones, fortalecer el mercado interno y negociar con Estados Unidos para evitar la imposición de aranceles.
Doctor en Derecho de Santamarina y Steta