Violencia vicaria: Tiene que ver con “la acción u omisión cometida en contra de una mujer, por quien tenga o haya tenido una relación, con la intención de causarle daño o sufrimiento al separarla de sus hijas e hijos”.
Ahora sí estoy perdiendo cualquier tipo de esperanza de ver un Sistema de Justicia Penal que realmente haga alusión a la palabra: “justicia”.
Últimamente, cada vez más, he escuchado historias de mujeres en prisión que están siendo acusadas no solamente por un delito que no cometieron, sino por un hombre que quiere joderlas y quitarles la custodia de sus hijos. Hombres con poder y dinero que usan la corrupción como un medio para chingarse a sus esposas. No hay otra forma de verlo, ni sé decirlo.
Elisa Zaldívar, veracruzana, actualmente presa en el penal de Cancún.
Juan, padre de sus dos hijos, junto con la fiscalía de Cancún le fabricaron el delito de corrupción de menores de sus propios hijos. Su objetivo es claro ante la ausencia de cualquier tipo de pruebas: privarla de ver y quitarle la custodia de sus dos hijos.
Juan, su agresor, le quitó a sus hijos con engaño. Elisa, como cualquier madre, inició un juicio por violencia intrafamiliar en Veracruz y lo ganó. Juan debía regresarle a sus hijos inmediatamente.
Esto no fue suficiente para Juan donde ya en Quintana Roo, y no en Veracruz, abrió una denuncia por corrupción de menores. Aquí él sí tenía los contactos para comprar a quien fuera necesario. Así lo hizo.
Hoy, Elisa lleva privada de su libertad desde el 13 de octubre de 2022, cumpliendo prisión preventiva oficiosa y sometida a un proceso de investigación completamente fraudulento.
El dinero y los contactos los tiene él, lo cual le pinta un panorama desolador a Elisa. Ya en el sistema penal, hombres como Juan, corruptos y con dinero, tienen lo que se necesita para triunfar en un juicio penal.
La debilidad de nuestro sistema de injusticia penal.
Elisa no es la única, a Cristina, por ejemplo, se la cumplieron: el esposo “comprobó” que está loca y la tienen privada de la libertad en un psiquiátrico.
Justo cuando pensaba que podíamos avanzar en combatir la corrupción y el machismo dentro del Sistema de Justicia Penal, los hombres encontraron una nueva forma de ejercer su cultura machista de la manera más cínica. Ya hay estados que están haciendo algo al respecto, por ejemplo la aprobación por la Cámara de Diputados para incorporar la “violencia vicaria” en la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia; sin embargo, la incorporación a la ley no va a ser suficiente para salvar a todas esas mujeres que están siendo víctimas; y que hoy sufren una privación doble: la física y la emocional, al ser separadas de sus hijos e hijas.