Se llama Dulce Belén Sánchez Castañeda y lleva 11 años en la cárcel por un delito que no cometió. Era una policía federal a quien el sistema le falló. No solo le falló, pero la torturó matando a sus gemelas que traía en el vientre y hoy la dejaron con una sentencia de 70 años. Sola.

En el momento de los hechos, el supuesto robo, ella estaba trabajando como suboficial en la hoy extinta Plataforma México, estaba de comisión en la Sub17 de futbol en Guadalajara. Los hechos se dieron en la Ciudad de México.

Un coche civil la intercepta 5 meses después de que ocurrió el delito. “Me acuerdo de que llegué a ver el rostro de los que me detuvieron antes de que me pusieran una bolsa en la cabeza. Me llevaron a una delegación y a golpes me obligaban a agarrar un revolver y disparar. Me negué a hacerlo. Yo ya sabía cómo opera la policía, no me iba a incriminar en algo que no hice.” Dulce estaba en el mes cinco de su embarazo gemelar. La pasearon por siete delegaciones cada que cumplía el plazo de las 72 horas que marca la ley. No tenían pruebas y no podían incriminarla. Cada delegación se volvió un centro de tortura para poder sacar una declaración o prueba falsa.

Entre lágrimas recuerda lo que fue esa tortura, levanta sus pantalones y su blusa y me muestra las cicatrices que le quedaron. Su cuerpo es un lienzo de tortura que tanto caracteriza a nuestro sistema de justicia penal.

“Me pegaban muy feo, me aplastaban mis senos y los pateaban”. “Me ahogaban con una bolsa y metían mi cabeza al escusado hasta quedar inconsciente; sabían revivirme para repetir esta acción”.

“De lo último que me acuerdo es despertar conectada a un suero. Ahí mis hijas ya no estaban en mi vientre”.

“Tengo heridas hasta en la vagina de cómo me la pellizcaban hasta que sangrara”.

Dulce tiene un hijo de cuatro años que lo necesita. Me suplica que la ayude, ya que la idea de pasar 70 años por un delito que no cometió la vuelve loca. Literal.

En México tenemos una deuda histórica con nuestro sistema de justicia penal. Sabemos que está inundado en corrupción e impunidad, pero poco hacemos por cambiarlo. Me siento desolada al escribir esta reflexión en este espacio. Se vuelve cansado la denuncia ante la injusticia y la inacción. Ministro Arturo Zaldívar, secretario Omar García Harfuch y gobernadora Claudia Sheinbaum, les ruego reúnan a esta madre con su hijo. Les ruego hagan justicia ante las injusticias.

Se llama Dulce Belén Sánchez Castañeda y su expediente es el Amparo Directo D.P. 78/2022, y se encuentra pendiente para resolver, en el Tercer Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito está en Santa Martha Acatitla. Fue una gran servidora pública, ayudarla es lo mínimo que merece tras el infierno que ha vivido.

Presidenta de Reinserta

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