Después de su reciente reaparición pública, tras haber sobrevivido a un cáncer de estómago que lo obligó a retirarse por un tiempo de la actividad política, el fundador de Movimiento Ciudadano, Dante Delgado Ranauro, se prepara para retomar el control del partido que durante su ausencia, y bajo la dirigencia nacional de Jorge Álvarez Máynez, tomó rumbos y decisiones que no le gustaron al líder moral del emecismo.
Y es que tras su retiro de casi un año desde que, en agosto de 2024, se sometió a una cirugía para extirparle parte del estómago y luego a sesiones de quimioterapia de varios meses, Dante dejó el partido en manos del excandidato presidencial Álvarez Máynez, quien fue designado en diciembre de ese mismo año como el presidente nacional de la fuerza naranja, como reconocimiento al crecimiento que tuvo su candidatura presidencial en las pasadas elecciones presidenciales.
Pero ocurrió que, ante la ausencia total del fundador y por su cercanía y afinidad con el gobernador de Nuevo León, Máynez comenzó a cargarse demasiado del lado de Samuel García y comenzó a dejarlo influir en decisiones nacionales del partido, lo que provocó molestia e inconformidad en otros grupos políticos del partido que no veían con buenos ojos la enorme injerencia que llegó a tener el mandatario norteño en la vida interna de MC.
Sus frecuentes visitas a Nuevo León para reunirse con el gobernador y su cercanía personal y política con Samuel se hicieron más que evidentes en su conducción del partido y provocaron que adentro de MC se cuestionara si las decisiones de la dirigencia nacional las tomaba Máynez o si se tomaban en el Palacio de Gobierno de Monterrey.
La molestia interna que comenzó a generar su dependencia de Samuel García llegaron a oídos de Dante mientras se recuperaba de sus tratamientos contra el cáncer. Grupos importantes como el de MC en Jalisco, liderado ahora por el gobernador Pablo Lemus, cuestionaron que Máynez no los tomara en cuenta, mientras abanderaba las demandas y asuntos de Nuevo León, como las peticiones de Samuel para que la Federación invirtiera más en el Metro de la zona metropolitana de Monterrey.
Pero lo que de plano encendió los focos rojos dentro de MC fue una declaración de Álvarez Máynez el pasado 25 de octubre al diario español El País, en el que habló de la política de alianzas que seguiría el partido naranja de cara a los comicios intermedios de 2026, en la que el dirigente nacional descartaba cualquier alianza con el PAN, al que calificaba de partido de derecha, pero al mismo tiempo abría la posibilidad de construir una coalición con el Partido del Trabajo, satélite de Morena y cuyo líder y fundador, Alberto Anaya, tiene fuertes intereses en Nuevo León.
“Para Movimiento Ciudadano es muy importante dialogar con el Partido del Trabajo; es progresista, tenemos coincidencias. Tenemos una historia. Ha habido diálogo con el Partido Verde, con liderazgos de Morena. El diálogo no hay que estigmatizarlo ni confundirlo con coaliciones”, dijo Máynez en la entrevista con el diario español.
Para nadie es un secreto que Samuel García construyó un vínculo de interés con el expresidente López Obrador, quien incluso llegó a ver con simpatía la candidatura presidencial del gobernador de Nuevo León en el 2024. Esa cercanía política con Morena por parte del mandatario regiomontano se mantiene con el actual gobierno de la presidenta Sheinbaum y los acercamientos y coqueteos de Álvarez Máynez con el oficialismo se explican por la influencia que ejerce en él su amigo y promotor de su fallida campaña presidencial.
Por eso, nos dicen fuentes internas de MC, no fue ninguna casualidad que Dante Delgado escogiera para su reaparición pública el pasado 6 de noviembre, el primer informe de Gobierno del gobernador emecista de Jalisco, Pablo Lemus, en un claro mensaje de que buscará reequilibrar las fuerzas internas dentro del emecismo, que durante su ausencia se cargaron demasiado del lado del polémico gobernador de Nuevo León, que se metió a los asuntos de la dirigencia nacional, provocando quejas e incomodidades internas.
"Yo creo que el pueblo de Jalisco lo respaldó (a Pablo Lemus) por su gran labor como alcalde extraordinario en Zapopan y en Guadalajara, y estoy seguro que hará un gran gobierno. El gobernador Lemus ha demostrado cómo se construyen los buenos gobiernos naranjas, de la mano de la gente para consolidar un modelo educativo de primera, un sistema de salud 100% de Jalisco y seguir siendo ejemplo en desarrollo económico. Enhorabuena para la gente de todas las regiones de Jalisco: Lo mejor está por venir".
Y aunque en el informe de Lemus a Dante también se le vio sentado junto a Samuel García y Álvarez Máynez a su lado, además de Luis Donaldo Colosio y Clemente Castañeda, entre otras figuras del partido, el mensaje elogioso hacia el gobernador de Jalisco, además de cerrar viejas heridas que dejó la fractura que ocurrió con el exgobernador Enrique Alfaro, cuando este se rebeló a las decisiones de la dirigencia nacional encabezada por Delgado, también buscaba dejar en claro que se apoyará por igual a los gobiernos emecistas, sin permitir que el partido se cargue a favor de algún gobernador en particular o les permita intervenir en asuntos que sólo competen a su dirigencia.
Así que veremos cómo Dante Delgado, en la misma medida que recupera su salud, tras su fuerte y valiente batalla contra el cáncer, también comienza a retomar las riendas del partido y coloca, a cada uno de los liderazgos y gobernadores, en su justa dimensión y sin que ninguno de ellos, especialmente Samuel, se sienta dueño del partido o pretenda mandar sobre la dirigencia nacional.
NOTAS INDISCRETAS…
Y a propósito del exgobernador, Enrique Alfaro, ayer se anunció su llegada, como auxiliar técnico, al equipo de futbol Real Valladolid, de la Liga Española, donde trabajara con el técnico Guillermo Almada. El polémico exmandatario jalisciense, que justo el pasado 5 de diciembre que entregaba el poder a su sucesor Pablo Lemus, viajó de inmediato a España a estudiar un curso como entrenador de futbol -se dijo entonces que la premura de su viaje se debió a amenazas de muerte que pesaban en su contra-, ha declarado en entrevistas que hacia el final de su mandato en Jalisco se desencantó de la política y descubrió que su nueva pasión era el futbol. “Hace dos años y medio, cuando estaba a punto de cumplir 50 años, tomé la decisión de darle un giro a mi vida. Había logrado cumplir todos los objetivos que me propuse en el plano profesional y era momento de plantearme nuevos desafíos. Viví una historia maravillosa que me llena de orgullo recordar. Una historia de dignidad, de convicciones y principios que representan mi legado. Pero mis ganas y entusiasmo por la política se habían agotado”, dijo ayer al ser presentado como auxiliar en el club español de la ciudad de Valladolid. Ahí mismo en su discurso comentó que le llevó tres años prepararse para ser entrenador y que comenzó tomando cursos a distancia en la ATFA de Argentina, mientras aún ejercía como gobernador, que luego hizo sus prácticas en el Club Guadalajara, también siendo aún gobernador, y que una vez que terminó su encargo político, en 2024 se fue a hacer el master como técnico al Club Real Madrid. La pregunta es si, siendo aún gobernador de Jalisco ya se había desencantado de su cargo público y se dedicaba a estudiar futbol mientras gobernaba un estado tan complicado e importante, ¿cómo le hizo Alfaro para no desatender los asuntos públicos de su estado? O más bien, más que pregunta, esa sea la respuesta de por qué el gobernador terminó tan cuestionado por sus decisiones y exabruptos que incluyeron retirarles apoyo, protección policiaca e información a los Colectivos de Madres buscadoras de Jalisco, pelearse constantemente con los medios locales de comunicación y, al final, dejar a su estado sumido bajo el control del narcotráfico y como territorio dominado enteramente por el Cártel Jalisco Nueva Generación. Si ya no quería ser gobernador y soñaba con dirigir en el futbol, quizás hubiera sido más honesto que pidiera licencia y dejara a un sustituto que terminara su mandato. En fin, que a ver si ahora, que le dan su primera oportunidad en el futbol, Enrique Alfaro resulta ser mejor como técnico panbolero que como político y gobernante…Y hablando de gobernantes, los hay no solo los que sueñan con dedicarse al futbol mientras ejercen un cargo público, también están a los que les gusta autofestejarse y autocelebrar sus “grandes logros” por los que les gusta que los adulen y les aplaudan. Es el caso de la presidenta Sheinbaum que, mientras aún resuenan los ecos de la represión brutal que avaló su gobierno contra la marcha ciudadana y pacífica del 15 de noviembre, ahora prepara ya su propia marcha triunfal para celebrar “siete años de transformación” en el Zócalo capitalino, el próximo 6 de diciembre. Lo que empezó como una propuesta zalamera de un diputado federal de Morena, que proponía “sacar a los jóvenes” afines a la 4T para que le lanzarán loas a la Presidenta, ya fue ahora validado y confirmado por la misma mandataria que hace dos días dijo en La Mañanera que “estaría bien celebrar, porque hay mucho que celebrar”, y ayer en Chiapas, durante su gira por ese estado, confirmó que sí quiere que le hagan su marcha de la autocomplacencia y el autoelogio. Así que, para que no quede ninguna duda del autoritarismo que hoy gobierna México, mientras a varios jóvenes les están imputando delitos graves como tentativa de homicidio por haberse atrevido a protestar contra el gobierno y la mala situación de la seguridad y la violencia en el país, ahora la propia Presidenta se organiza su “marcha del desagravio”, con la que, siguiendo como siempre lo hace a su mentor, celebrará un año más de que a ella, a los hijos de AMLO, a Fernández Noroña, a Adán Augusto, a Sergio Gutiérrez Luna y a su “dato protegido” y a todos los nuevos millonarios excéntricos y lujosos de Morena, les hizo justicia la “transformación”. Ah, y de pasada también celebrará que hay muchas ayudas sociales y dádivas del gobierno a los mexicanos a los que Morena ha vuelto su clientela política. Eso sí, en la marcha del oficialismo, que recuerda a las autocelebraciones de dictaduras como las de La Habana o incluso a aquellas marchas para elogiar y celebrar al dictador Francisco Franco en España, no habrá “bloques negros” ni violencia, y todo será un bonito y colorido festejo de las nuevas élites que gobiernan y controlan todos los poderes en este país, sin equilibrios ni contrapesos. Es decir, los morenistas se celebraran a sí mismos y de paso celebrarán a la Presidenta, justo cuando la economía mexicana se estanca, cuando los hospitales públicos siguen sin medicamentos y con enfermos tirados en el piso a falta de camas, y cuando la violencia homicida, la extorsión y las guerras entre narcos siguen asolando y asediando a los mexicanos. Pero dice la Presidenta que en su visión distorsionada y fanática de la realidad: “Hay mucho que celebrar”…Por cierto que nadie se sorprenda si en el gran festejo transformador en el Zócalo aparece la nueva Miss Universo. Nomás eso faltaba…Los dados cierran con Escalera Doble. Qué semana tan intensa.

