La situación de Adán Augusto López cada vez se siente más complicada al interior de Morena y del gobierno de la presidenta Sheinbaum. Por más que la mandataria repita que aún no hay ninguna acusación en su contra, pero también diga que será la Fiscalía General de la República la que investigue y determine si hay algún tipo de responsabilidad o acusación contra el líder de los senadores morenistas, cada vez es más claro que al tabasqueño lo están dejando solo y que sólo su obsesión por seguir al frente de la bancada oficialista en el Senado es lo que lo mantiene en el cargo, pero a un costo cada vez más alto para el movimiento lopezobradorista.
Es sabido que en Palacio Nacional ya le plantearon, desde aquella reunión ocurrida hace un mes, en la que Adán Augusto y Ricardo Monreal se reunieron con la presidenta, la posibilidad de que deje la coordinación parlamentaria mientras se aclara si tuvo o no responsabilidad en los crímenes y delitos cometidos por su secretario de Seguridad, Hernán Bermúdez Requena, pero también se sabe de sobra en el Senado que el senador tabasqueño se ha apertrechado en el liderazgo del grupo senatorial, como su último reducto para evitar ser defenestrado, por el escándalo que lo persigue desde su estado natal y los depósitos millonarios que recibió en su cuenta sin reportarlos en sus declaraciones patrimoniales.
Y si Adán se siente cada vez más en la cuerda floja ante las dimensiones del escándalo que lo envuelve, cualquier proyecto en el que hubiera estado involucrado directamente el senador y exgobernador de Tabasco, se ve hoy más que riesgoso y poco viable, a partir del daño que ha sufrido su imagen en los últimos meses. Ese sería el caso del proyecto que encabezaba Adán Augusto para impulsar como candidata de Morena en Chihuahua a su muy cercana senadora, Andrea Chávez, quien además del apoyo político de Adán, también recibió donaciones y apoyo financiero del empresario Fernando Padilla, uno de los contratistas y financieros del exsecretario de Gobernación, quien pagó las “caravanas de la salud” con las que la senadora Chávez promovía su imagen en campaña anticipada.
La única posibilidad que tenía Andrea de enfrentar la fuerza y el poderío del alcalde de Ciudad Juárez, Cruz Pérez Cuellar, era contar con la fuerza de Adán Augusto dentro del movimiento morenista para impulsar sus aspiraciones para ser gobernadora de Chihuahua, a pesar de su muy poca experiencia política. Pero justo en este momento, en medio de la crisis política que enfrenta, el senador apenas está en condiciones de salvarse él y defender su argumento de inocencia y desconocimiento de las monstruosidades que realizó el grupo criminal “La Barredora” en Tabasco, bajo el mando de su amigo, el secretario Bermúdez.
Difícilmente Adán Augusto podrá apuntalar a la joven senadora en su intención de enfrentar a la estructura de Pérez Cuellar en Chihuahua, y es más probable que los negativos que está acumulando el senador, terminen por afectar también la campaña adelantada que ya realiza Andrea Chávez en Chihuahua. Para decirlo claro y simple: la senadora Chávez y su intención de ser candidata al gobierno chihuahuense tendrá que esperar para mejor ocasión, porque ella terminara siendo un “daño colateral” en el escándalo que envuelve al tabasqueño, y es muy probable que eso la debilite aún más en una contienda interna morenista.
Porque por más que se diga que Adán está protegido desde Palenque por el expresidente o que sea el propio senador el que se defienda y resista con información comprometedora que puede tener en su poder, su salida de la coordinación parlamentaria parece algo inevitable y es cuestión de tiempo para ver quién puede más: si la presión y los amarres internos que tiene el senador López con la bancada de Morena, o lo costoso que le está resultando su permanencia en el Senado a la presidenta, a Morena y al movimiento obradorista, cuyos principios y postulados quedan en entredicho y totalmente alterados por el comportamiento de su coordinador en el Senado.
Tal vez por eso, la presidenta ayer en su discurso desde el Zócalo, donde cerró su periplo de un mes completo en campaña por su primer informe de Gobierno, fue bastante clara y contundente a la hora de hablar de quienes roban y se enriquecen al amparo de la llamada Cuarta Transformación: “En este México nuevo la honestidad no es la excepción, es la regla, y quien traicione al pueblo y robe al pueblo, enfrentará la justicia. El poder no es para enriquecerse, es para servir con humildad. ¿De qué sirve el dinero mal habido si con él se pierde la reputación y el legado”, gritó ayer a todo pulmón la mandataria en su “fiesta” con acarreados en la Plaza de la Constitución.
No es tan difícil atinar a quién o quiénes va dirigido el mensaje de la presidenta. Lo que falta ver es si es solo una bonita frase retórica o si al final la mandataria hará cumplir lo que dice en su discurso, empezando por el coordinador de su partido en el Senado.
NOTAS INDISCRETAS… A propósito de informes, viene ya el primero de la Jefa de Gobierno de la CDMX, Clara Brugada, quien acudirá ante el Congreso local el próximo 12 de octubre. Será interesante ver qué tanto informa la gobernante capitalina que hasta ahora ha enfrentado una serie de problemas, asesinatos, tragedias y un deterioro pocas veces visto en la historia reciente de la capital. Y es que más allá de algunos de sus programas sociales y sus famosas “utopías”, el primer año de Brugada no ha sido el más tranquilo y una serie de eventos desafortunados, algunos evitable y otros completamente fortuitos, han provocado muertes, daños y afectaciones a los sectores más desprotegidos de la Ciudad de México. La reciente renuncia de Alejandro Encinas a la Secretaría de Planeación, Ordenamiento Territorial y Coordinación Metropolitana, para irse como embajador de México en la OEA, fue una muy mala señal sobre la confiabilidad de la administración capitalina que ha carecido justamente, en este primer año, de planeación, ordenamiento y coordinación. Así que será interesante escuchar lo que tiene que decir a los capitalinos la Jefa de Gobierno que, de entrada, debería de haber algo parecido a disculpas o reconocimiento de que, entre el mal fario y la falta de acciones de mantenimiento, la CDMX no está en su mejor momento en cuanto a su infraestructura urbana… Los dados mandan Escalera Doble. Promete la semana.