La narrativa de la Derecha hace 7 años cabía en una frase.

López nos llevará a la Dictadura.

Y durante 7 largos años solo ha cambiado de tiempo verbal.

López (nos lleva) (nos ha llevado) (nos llevó) a una Dictadura.

Una narrativa que tiene varios inconvenientes.

Es corta.

Su personaje central no es de Derecha, por tanto deja a la Derecha en un papel inactivo, de espectador.

No es inspiradora. ¿Quién quiere adoptar un relato que le aprieta de miedo el corazón durante 7 años?

Es un plagio. Es el mismo relato de todas las Derechas en los países que hablan el español y son gobernados por la Izquierda. (Petro) (Sánchez) (Boric) (Lula) (Castllo) es un dictador.

Tiene un solo personaje. López. Y no tiene como personaje a los posibles lectores del relato. La gente, el pueblo, la sociedad, los ciudadanos, la sociedad civil, la población: úsese el sinónimo que se prefiera.

No tiene paisaje.

Y con todos esos inconvenientes, 3, 480 voces nos han contado ese cuento durante 7 largos años en las páginas editoriales de los periódicos y las mesas de “debate” de los medios comerciales, donde el relato no se ha alargado horizontalmente, solo ha crecido verticalmente en el odio depositado en las metáforas.

López nos ha llevado al apocalipsis. López se come niños en Tabasco. López deja caer una bomba atómica en el Zócalo.

En síntesis:

López malandro traidor tirano demagogo narco Santa Ana Chávez Hitler Satán nos quiere llevar nos lleva nos llevó nos deja una dictadura tiranía deriva autoritaria tragedia pum.

O la graciosa y lujosa metáfora reciente de Enrique Krauze: López nos llevó otra vez a la monarquía.

Ahora que López se va, ¿qué harán los viudos de López?

Inventar otra narración: no.

¿Para qué contradecirse?

Ya estamos viendo su estrategia. Seguir con la misma narración, adaptada.

López nos dejó a su robotina Claudia para llevarnos a la… (Complete el lector, la lectora, la frase).

López se jubila a escribir bajo un maple pero es que llegar a la dictadura es un proceso de más de un sexenio.

Ya estamos en la dictadura de López, muy bien disfrazada. Tras cada poste de luz se esconde un soldado.

Ya merito vuelve López.

Un consejo: ¿por qué no intentan una mejor historia?



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