Otro título del Barcelona Femenil en su haber. ¡Campeonas de España por octava ocasión!. Y, además, ¡la cuarta consecutiva!
Lograron 26 victorias en 26 partidos, 108 goles a favor, por sólo cinco en contra. Nadie pudo ganarle al Barça femenino del técnico Jonatan Giraldez.
Marcó también este juego contra Huelva FC, el regreso de la futbolista Alexia Putellas, una de las mejores del mundo, quien estuvo fuera de las canchas 300 días por una lesión de ligamento de rodilla. Lala Codina, Jana Fernández y Oshoala anotaron para el equipo catalán, y ahí quedó para la historia una marca imbatible.
La Roma de Alessandro Spugna también logró el tan ansiado campeonato el pasado fin de semana (aunque el partido importante fue frente a la Juventus de Turín), ganando su duelo contra la Fiorentina, también adelantándose a los puntos en la recta final de la segunda fase de la Serie A Femenil.
Partido grandioso en el Tre Fontane, con gol anotado por la volante creativa Giada Greggi al minuto 11; después, llegó el empate de Mijatovic, al 53’, y remató el segundo tiempo la Roma con golazo de la defensora Elisa Bartoli, al 63’.
Triunfo que le dio los 63 puntos a las romanas, y abajo queda en la segunda posición la Juventus de Turín con 50 unidades, ya una marca imposible de alcanzar en los próximos partidos que se jugarán.
Para mí, y seguramente para muchos aficionados al futbol y críticos, las jugadoras de la Roma Giada Greggi (mediocampista), Ana María Serturini (extremo derecho), Emilie Boshard Haavi (extremo izquierdo), Andressa Alves (volante ofensivo) y Valentina Giacinti (centro delantero), ya han alcanzado el nivel trascendental que tanto ansiaba el balompié italiano femenil, y se plasmó en todos los partidos de esta temporada 2022-23.
Partidos deslumbrantes, apasionantes, llenos de vida, de celebración por el futbol, juegos de ida y vuelta, de caídas y levantones rápidos, juego limpio, con goles en los primeros minutos del encuentro... Goles de ensueño, jugadas por las bandas con extremos bien abiertos (Ana María y Emilie), quienes han estado desbordando, amagando, driblando.
Nunca en mi vida vi un equipo femenil que jugara tan espectacular, y que además disfrutara tanto del juego, como la Roma, que ha robado corazones en todas partes del mundo y, sobre todo, ha conquistado el mío.
¡Gracias, Roma!