Ya se platicó sobre la aceptación de la Superliga en Europa. La idea principal es que los clubes puedan recuperarse económicamente, y que el futbol sea más accesible para todos, ya que los derechos de transmisión alrededor del mundo son cada vez menos accesibles.
Es caro contratar las diferentes aplicaciones en streaming. El futbol que pertenecía a todos, se ha vuelto sólo de unos cuantos.
Esto también afecta al balompié femenil. Uno de los puntos de la Superliga es que los clubes estarían jugando los fines de semana partidos internacionales y entre semana en las Ligas locales.
Ahora que el futbol femenil se ha abierto paso, con el Mundial en Australia y Nueva Zelanda, con la primera Copa Oro Femenil (en la que México participará ante Estados Unidos, y Argentina), cobrará mayor auge y nuevos aficionados, porque —en varios aspectos— es más atractivo que el de varones.
México tiene la oportunidad de que todo el mundo las vea, y la gente se preguntará por la Liga mexicana, por las Tigres, las del Atlético de San Luis, las Tuzas, las de Mazatlán, Monterrey y Tijuana.
Será una ventana para jugadoras que quieran moverse. Ya se escuchó el nombre de la segunda mejor futbolista del mundo: Alexia Putellas, de quien no tenemos una pista sobre su futuro. ¿Se queda en el Barcelona?, ¿o llega a una Liga en crecimiento, como la mexicana, en la cual su compañera de selección Jennifer Hermoso ya jugó en Pachuca? Es un paso gigante el que se ha dado con la Liga MX.
Y la actual Selección Mexicana está que arde.
El futbol está cambiando, el femenino también. Cada vez, más entrenadores están preparándose para el presente y futuro de nuestro balompié varonil y femenil. Lo primordial son los niños, atraerlos, disciplinarlos, pero —a la vez— recordarles que le podemos competir a cualquier Liga del mundo.
Desde pequeños, inculcarles que sí tenemos mentalidad ganadora, que sí tenemos técnica, que sí tenemos cuerpo para jugar, inteligencia, velocidad, resistencia. Sí, siempre lo hemos tenido. Por eso, pido a la Superliga que recuerde que aquí estamos los mexicanos.
Con especial agradecimiento a mi profesor Gustavo Contreras, de la escuela Nacional de Capacitación de Directores Técnicos (ENDIT), y a mis compañeros Edgar Ballesteros, Ana Claudia Bravo, Juan Carlos Castillo, Zeus Abundis, y la lucha de todos por poner su granito de arena para ayudar a los niños a sentirse bien en el terreno de juego, y crecer como futbolistas.
Esto es lo que necesitamos hacer: Impulsar a los niños, en niveles de desarrollo.
Niñas, jóvenes y —sobre todo— se necesitan clases de deportes de lunes a viernes en todas las escuelas, en nivel básico. Sólo así podremos ayudar al deporte.
