Hay de estrategias a estrategias. Ya es muy notorio en el futbol mexicano la táctica utilizada. Un caso concreto: el América.
El estratega Ángel Villacampa enfrentó a las Bravas de Juárez en Coapa y, aunque las de Chihuahua traían un paso interesante, nada pudieron hacer con las volantes ofensivas Sarah Luebbert (por derecha) y Nicolette Hernández (por izquierda). Además, había algo muy interesante: la volante creativa, extrema, lateral, diestra, Natalia Mauleón. Jugadoraza que manejó el partido a su manera.
Todas las acciones ofensivas pasaban por sus botines. Contenía, miraba al frente y decidía si la jugada iba por derecha, con Luebbert, o por el centro con Katty Martínez, la Killer que sí mató —en el buen sentido— con sus desbordes, remates y dos goles.
Mauleón es la Cuauhtemiña (o Cuauhtémoc Blanco) femenina, por su manera de jugar.
Es el eje del ataque y la jugadora principal en este sistema.
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Cuando se dio cuenta el entrenador de las Bravas, ninguna jugadora pudo alcanzarla, o cuando jalaba la marca, entraban por los costados Andrea Pereira Nicky, Katty, y hasta la lateral Kimberly Rodríguez o la contención Jocelyn Orejel, quien también cambia de posición constantemente.
Es muy, muy difícil descifrar a un equipo tan bien trabajado como el América, o las Tigres de Milagros Martínez.
¿Qué se necesita entonces en el futbol mexicano actual? Continuidad... Esa es la respuesta.
Si cambias de DT’s como de calcetines, y sólo le das dos meses a los estrategas para trabajar, estás perdido.
En el femenil, necesitamos continuidad del cuerpo técnico. No hay más que trabajo de mañana, tarde y noche. Trabajo de táctica, variantes, cambios de posición, desmarque.
Hicieron añicos a las defensoras del FC Juárez, y ellas dieron todo de sí.
Pero nada se puede hacer ante tan magistral estrategia.
Aplaudo a técnicos como él, o como la del Cruz Azul, de quien —poco a poco— se va viendo su trabajo y su buena mano. Es Cecilia Cabrera, de 38 años.
La Máquina ganó 3-1 al Atlético de San Luis, con anotaciones de Erica Gómez da Silva Santos y un doblete de Catalina Estrada. Pero lo importante es que ya tienen un estilo bien definido, aprendido, con variantes, que son las que confunden al rival y las hacen ganar.
Por último, aplausos a Desirée Monsiváis. Un día antes, Katty Martínez había rebasado su récord de goles, pero Desirée, la Cabrito Arellano de nuestros tiempos, volvió a reivindicarse y metió tres, en un partido donde Pumas goleó 6-0, y así sigue siendo la monarca absoluta de la Liga MX Femenil en cuanto a goles. ¡Felicidades!
