Antes del siglo XVIII, la viruela era una de las grandes epidemias que padecía el mundo. Fue en 1796 cuando Edward Jenner, considerando algunas prácticas extendidas en el Imperio Otomán, realizó las primeras pruebas exitosas en Inglaterra, seguido de grandes esfuerzos como la expedición Balmis (1803-1806), auspiciada por el Imperio Español, que dio la vuelta al mundo, o la obligatoriedad que Napoleón impuso (1805) a todos sus soldados de inocularse, lo que hizo posible comenzar a erradicarla. Desde entonces, se han visto grandes avances relacionados con la salud en donde la inmunología ha jugado un papel vital para salvar millones de vidas y permitir la erradicación de otras enfermedades como la rabia, la difteria, tétanos, cólera, tifoideo, tuberculosis, etc.

Del mismo modo, las vacunas también han permitido incentivar los viajes de manera segura a países o destinos alrededor del mundo. El crecimiento exponencial que se tuvo en el turismo internacional durante las últimas décadas, para llegar a 1.5 billones de turistas en 2019, sólo fue posible gracias a la disponibilidad de vacunas y al control de enfermedades. Hace no muchos años los agentes de viajes estadounidenses preguntaban sobre las vacunas que sus clientes debían de aplicarse antes de viajar a los destinos turísticos de México como Cancún, Los Cabos o Puerto Vallarta.

Hoy los principales mercados emisores de turistas son también los que van a la cabeza en las campañas masivas de vacunación contra Covid-19; por la infraestructura con la que cuentan, seguramente tendrán una proporción más alta de la población inoculada más rápido. En consecuencia, también serán los primeros que se reactivarán en realizar viajes de todo tipo. Entre ellos se cuentan: Reino Unido, Estados Unidos, Canadá, Alemania, China y Francia que en 2019 fueron, de acuerdo con la Organización Mundial de Turismo, los que realizaron más viajes internacionales per cápita. Aunque la recuperación no está siendo a la par en todos los países, serán esas economías, sin lugar a duda, las que liderarán la reactivación turística mundial.

Es igualmente previsible que en los mercados emisores haya diferencias en segmentos demográficos para la reactivación del turismo. Primero, como ha venido sucediendo, los estratos con ingresos más alto han sido los primeros que han reiniciado la actividad, incluso hay quienes nunca dejaron de viajar por su acceso a recursos de todo tipo (villas, aviones privados y yates), que seguramente aprovecharán en cuanto les sea factible, sobre todo, si tienen acceso preferente a la vacuna contra Covid-19.

En segundo lugar, los adultos mayores de 60 años son en proporción los que más han restringido su movilidad. No obstante, tradicionalmente la población que ya no cuenta con dependientes económicos, o bien retirada, es la que ha representado una parte muy importante de los viajes internacionales, especialmente, en lo que compete a experiencias educativas y de exploración (museos, zonas arqueológicas, reservas naturales, observación de aves, sitios históricos, safaris, entre otros). También es la población que mayor derrama genera en servicios, tanto por su estadía más larga como por su capacidad de gasto. Después de permanecer por un año, en el mejor de los casos, sin poder viajar, y dado que como sociedades modernas lo consideraban un derecho ganado, se puede estimar que habrá un considerable interés por salir y experimentar cosas nuevas; mayormente aquellas que les permita reponerse, en cuerpo y alma, del confinamiento. Además, en todos los programas de vacunación están siendo considerados como prioridad.

Otro segmento a destacar son las familias que han tenido que limitar su interacción con los miembros con los que viven en proximidad. Las celebraciones, reuniones, aniversarios o incluso bodas, han sido pospuestas o bien realizadas de manera contenida o vía una plataforma tecnológica. En consecuencia, es de esperarse el retorno de los viajes multifamiliares y multigeneracionales. Se buscarán experiencias que les permitan reintegrarse, reconectar y reponer el tiempo de interacción perdido. Lo mismo aplica a grupos de amigos que por la distancia o precaución no se han reunido.

Finalmente, no se debe de perder de vista que el requerimiento de vacunas, ya sea opcional u obligatorio, para visitar un país siempre ha constituido una limitante para el turismo. Antes de Covid-19, existían muchos países que para ser visitados se requería de una inoculación especifica: fiebre amarilla (África), dengue (partes de Sudamérica), meningococo (Arabia Saudita), por mencionar algunos. Conforme avancen los países en sus campañas de vacunación para erradicar el virus y, dado que una proporción de la población, por las consideraciones que sea, no se vacunará, es también previsible que la recuperación del flujo turístico continuará condicionada al adecuado control de la pandemia y el manejo de protocolos de seguridad bio-sanitaria en los destinos turísticos.

Director General del Fideicomiso de Turismo de Los Cabos.

Google News

TEMAS RELACIONADOS