Seguro habrá quien diga que navegando en medio de una crisis es difícil pensar en invertir , pero eso es un error. Aun reconociendo que el tsunami económico que está zarandeando al mundo ha destruido empleos, ingresos y confianza, el hecho es que sigue habiendo una parte muy importante de población que, o aún puede pensar en invertir, o está considerando comprar un bien raíz, lo que implica la posibilidad de convertir la necesidad de un techo en una posibilidad de ahorro e inversión.
Hay que decir que los bienes raíces son un destino de inversión que gusta mucho a los mexicanos, y son también una actividad que en su construcción, comercialización, administración y mantenimiento, implican una enorme oportunidad de desarrollo económico, a tal grado que no es coincidencia que a lo largo de la historia reciente haya sido una actividad contracíclica por excelencia. Han sido motor para la recuperación económica después de eventos tan traumáticos como guerras, fenómenos naturales y colapsos económicos o financieros.
Digámoslo claro, las crisis se sienten menos graves si existe la posibilidad de pasar por ellas sentado en la solidez de los ladrillos.
Quien compra una vivienda puede contar con que al hacerlo está satisfaciendo una necesidad fundamental, pero también está ahorrando, invirtiendo y construyendo patrimonio.
Quien compra una vivienda puede estar seguro de que esa propiedad ganará valor a lo largo del tiempo, cumpliendo así una de las mayores promesas de la actividad inmobiliaria: la plusvalía.
Conforme pasa el tiempo, los bienes raíces van ganando valor, a lo que hay que agregar el uso que se le dé, en caso de que la propiedad sea para uso personal, o las rentas que genere, en caso de que haya sido destinada al mercado de rentas.
Eso es hablando sólo de la inversión básica y cotidiana que una persona pueda hacer en materia de bienes raíces.
La realidad es que existen otras opciones de inversión que habrá que evaluar en función de los montos que se pretenda involucrar y los plazos en que se pueda pensar. Existen oportunidades para invertir desarrollando o como socio inversionista en el desarrollo de vivienda.
Existe también la posibilidad de invertir a través de una de las nuevas plataformas que, como el crowdfunding, permiten invertir desde pequeños montos en proyectos inmobiliarios de diferentes tipos y modalidades.
Por supuesto, al margen de las nuevas opciones que ofrecen las plataformas digitales se puede también invertir en fondos privados que canalicen sus recursos al sector inmobiliario.
Quien tenga excedentes de dinero para invertir o ahorrar, los puede poner desde montos bastante pequeños en plataformas en línea por esta modalidad, pero también puede recurrir a esquemas disponibles en el mercado de valores, como pueden ser acciones de desarrolladores inmobiliarios, Fibras o CKDs.
Y ojo, pues existen también bancos inmobiliarios especializados que ofrecen instrumentos de inversión con rentabilidades garantizadas y que usan ese dinero para financiar la construcción de proyectos inmobiliarios de diferentes tipos.
Queda también el mercado de las oportunidades, pues está de más decir que estamos viviendo tiempos de compradores, en que es factible encontrar todo tipo de propiedades, cuyos precios estarán ligados a las presiones que enfrenten sus propietarios.
Hay que decir que esta crisis, a diferencias de muchas otras en el pasado, es bastante fuera de lo común, en la medida en que reconociendo el deterioro de la economía se ha mantenido la solidez del sistema financiero y no solo siguen abiertas las llaves del crédito, sino que, incluso, hemos visto bajar las tasas de interés. Ello multiplica las oportunidades y pone un especial acento en la probabilidad de asumir al sector inmobiliario como un destino de inversión muy atractivo.
¿Qué tal comprar una propiedad en buen precio, y poderlo hacer poniendo en juego la mayor parte de capital posible, pero complementado con uno de los muchos y muy atractivos esquemas de crédito hipotecario que se ofrecen en el país, con las tasas de interés históricamente más baratas en la historia del país?
Tiempos de crisis son también tiempos de oportunidades, y el sector inmobiliario ha estado siempre ahí, generando opciones de todo tipo para inversiones de todos tamaños y objetivos.
No importa si se trata de comprar la casa en que habrán de vivir ustedes y sus familias, o de encontrar destinos seguros de inversión y ahorro, sea comprando, desarrollando o confiando en un vehículo de inversión.
Claro, tampoco podemos negar que también son tiempos de incertidumbre, pero háganme caso: al buscar un puerto seguro para su patrimonio, pocos son tan buenos como las distintas oportunidades que los ladrillos pueden ofrecer.
Twitter: @BobEsses