Por Lucía Ortega Cabello, Araceli Cortés García y Luis Alfonso Moreno Rocha
En los últimos años, se ha puesto en auge el término “Inteligencia Artificial” (IA) desde diferentes enfoques, tanto para la automatización de las tareas académicas como la posible amenaza que representa el uso de la IA desde la ética, el ambiente y el pensamiento crítico.
¿Cómo visualizamos a la IA desde la antigüedad hasta nuestros días? Si ponemos atención al origen del concepto de IA en los 50’s y su evolución, nos percatamos que en realidad consiste en enseñar a una máquina a desempeñar tareas pequeñas a través de algoritmos de aprendizaje basados en el comportamiento que presentan los datos, lo que permite emular el pensamiento humano.
¿Con esto podríamos decir que la IA es humana? Si bien, han surgido publicaciones sobre humanoides y robots que rehúsan apagarse, se sabe que parte de la esencia humana radica en las emociones que sentimos frente a un momento significativo en nuestras vidas, esa respuesta hasta donde se sabe todavía no se ha desarrollado por lo que no podemos decir que la IA es humana.Además, la Real Academia Española establece que la IA no es humana, por eso no se le puede poner como autor en publicaciones de índole científica. Sin embargo, se puede citar a la empresa creadora de la IA que se utilice, por ejemplo, OpenAI como creador de ChatGPT® y colocarla en el listado de referencias utilizadas. Hasta incluso algunas editoriales de prestigio han publicado sus propias políticas de uso de IA en manuscritos.
¿Cómo puede ser la IA una aliada para el pensamiento crítico? Hay que destacar que la comprensión de tareas o necesidades solicitadas a la IA, requiere de la redacción adecuada de una instrucción o prompt que, por ejemplo, minimice en la medida de lo posible el gasto de agua que se realiza al arrancar los servidores. Se debe de reconocer que el diseño de los prompts corresponde a los usuarios de las diversas plataformas de IA disponibles, por lo que desde ese momento se comienza a utilizar el pensamiento crítico para asignarle a la IA la tarea que se le pide realizar. No obstante, varios docentes universitarios han mostrado preocupación por el mal uso que le puedan dar los estudiantes a la IA por el diseño de los prompts.
Con base en lo anterior, ¿Qué estrategias deben plantearse las Instituciones de Educación Superior (IES)? Entre estas estrategias, se encuentra el promover cursos de actualización para el profesorado y estudiantado, que involucre desde el uso correcto de la IA y el entendimiento del concepto en sí, hasta el uso de plataformas de IA apropiadas indicadas para diferentes situaciones. Un ejemplo de ello, es la generación de códigos de programación con el lenguaje R o Python, siendo Claude® la más utilizada en este tipo de tareas, o para realizar revisión de referencias científica donde se recomienda Consensus®, Scispace®, Rayyan®, Elicit®, Research Rabbit® o Connected Papers® entre otras plataformas.
En este aspecto, las IES han realizado esfuerzos para acercar a su comunidad con cursos enfocados a la búsqueda bibliográfica donde aplican el pensamiento crítico para el desarrollo de su investigación. En ellos, se capacita a los estudiantes para rectificar la información arrojada por las diversas plataformas de IA, quienes con un conocimiento previo del tema de interés pueden verificar que la IA proporcione respuestas adecuadas a lo descrito en el prompt. aAl mismo tiempo, gracias a los mapas de red que arrojan otras plataformas de IA, pueden analizar la tendencia que hay respecto a los temas de investigación y la contribución de los autores a nivel mundial y lograr innovación como un medio para llegar a soluciones de problemáticas de relevancia para la sociedad.
Asimismo, se están comenzando a introducir investigaciones orientadas a la aplicación de la IA y de modelos predictivos en la optimización de dosis de medicamentos en colaboración con instituciones de salud, lo cual permite ajustar tratamientos según las características de grupos específicos de pacientes para mejorar la seguridad y eficacia de estos medicamentos. ¿Y estos resultados a quienes impacta? Da un paso hacia una medicina precisa, segura y personalizada, y muestran el potencial de la IA para transformar el ámbito clínico y biomédico.
Lo anterior demuestra que la IA también ofrece potenciales aplicaciones en el ámbito de la salud y la investigación médica, siendo valiosos para las IES e instituciones de salud. Entre sus principales ventajas destacan el diagnóstico rápido y preciso, la personalización de tratamientos mediante análisis de farmacocinética poblacional, la predicción y monitoreo de enfermedades crónicas, el apoyo a la investigación clínica y farmacológica, así como su utilidad en la formación médica a través de simulaciones y análisis de casos. Además, potencia la atención en zonas remotas mediante herramientas de telemedicina, consolidándose como una aliada clave para transformar la práctica clínica, la educación y la innovación biomédica.
Como se puede observar, la IA es una herramienta que se encuentra en constante crecimiento y que ha traído beneficios. Sin embargo, su uso debe de ir acompañado del desarrollo de un marco regulatorio y políticas sobre el uso correcto y accesibilidad de la IA, considerando como base las guías presentadas por la UNESCO sobre su aplicación y ejercicio ético y responsable de la misma, así como en políticas desarrolladas por diversas editoriales de relevancia en el ámbito de la investigación académica. Dicho desarrollo debe de realizarse como una acción conjunta entre el Gobierno y las IES sobre el uso de la IA que ha tenido impacto en diferentes sectores del país que va desde el arte hasta la salud, surgiendo también como una forma de emprendimiento para las nuevas generaciones de profesionistas que van emergiendo de las IES mediante la generación de contenido.
Se invita a la comunidad interesada a explorar diversas plataformas de IA y sus usos, se sugiere revisar como complemento la tabla periódica de plataformas generada por Andrea Oviedo en la siguiente página de internet https://andreaoviedov.com/ia/
para conocer la diversidad de aplicaciones de IA.
Red de Investigación e Intervención Educativa